Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, ha amenazado públicamente con apoyar a los retadores primarios para los senadores republicanos que respaldan lo que él llama «cuenta grande y hermosa» del presidente Donald Trump. Este paso ha generado fuertes reacciones de algunas personas republicanas.
El comandante del Partido Republicano de Kansas, Roger Marshall, expresó sus prioridades y declaró: «Tomaré la aprobación del presidente Trump sobre Elon en casa todos los días de la semana». Hizo hincapié en la necesidad de aceptar el proyecto de ley para cumplir con la agenda de Trump para proteger los límites y restaurar la prosperidad, mientras que las amenazas de almizcle se hacen como meramente distracciones.
El senador republicano de Alabama, Tommy Tuberville, fortaleció la coherencia del partido y afirmó: «La conclusión es que 51 de nosotros votaremos por esto esta noche». Reconoció la preocupación de Musk por los recortes de los subsidios en la energía renovable, pero repitió un compromiso de financiar energía limpia a través de empresas privadas en lugar del apoyo federal.
El senador Eric Schmitt de Missouri, aunque reconoce la actuación de Musk al identificar los desechos y el fraude en el gobierno, señaló que todos tienen derecho a sus opiniones. Los comentarios de Schmitt reflejan una aceptación más amplia entre las personas republicanas de diferentes puntos de vista dentro del partido, a pesar de las críticas de Musk.
Tennessee GOP -Senator Bill Hagerty transmitió optimismo para el proyecto de ley, y predijo que para cuando lleguen las elecciones primarias, el país ya presenciaría sus beneficios. Rechazó la preocupación por acercarse a la caída como una exageración y enmarcó el proyecto de ley en una luz positiva.
El senador John Hoeven, Noord -Dakota, se opuso a que el proyecto de ley agravaría la escasez y afirmó que esto en realidad podría conducir al crecimiento y al ahorros de la facturación. Sugirió que el interés público en la crítica de Musk parecía limitado y señaló que Musk es la desaprobación anterior del proyecto de ley.
En respuesta a las amenazas de Musk, Marshall minimizó el impacto potencial en la comodidad electoral del partido, que establece que la preocupación en algunos estados puede ser exagerada debido a la popularidad de Trump. Incluso sugirió que se debían hacer esfuerzos para reconciliarse con Musk, lo que significa que reconoce sus contribuciones a la economía.
Musk ha intensificado su enemistad con Trump y sus partidarios y advirtió a los legisladores que van en contra de sus lesiones en la campaña para reducir el gasto que trabajaría para despedirlos. Compartió una imagen en las redes sociales que criticó a aquellos que votaron por el aumento de la deuda y las calificaron como injustas.
En la sesión del Senado, Trump notó con humor sobre el «Departamento de Eficiencia del Gobierno» (DOGE) y la preocupación de Musk sobre los subsidios, lo que sugiere que puede haber repercusiones para Musk debido a los cambios en el neumático de energía.
Esta confrontación pública entre Musk, una figura prominente en el mundo técnico, y los sensores del Partido Republicano establecido enfatizan las tensiones continuas dentro del Partido Republicano mientras navega por su relación con los gerentes influyentes y el legado del gobierno de Trump.