La Universidad de Carolina del Sur (USC) ha declarado completamente claro después de una situación tensa que se desarrolló el domingo por la noche sobre un incidente de tiros potencialmente activo cerca de la Biblioteca Thomas Cooper en el campus de Columbia. La advertencia llevó a los funcionarios de la universidad a aconsejar a los estudiantes que protejan mientras la policía ha llevado a cabo una investigación exhaustiva. Después de las recientes falsas alarmas, este incidente llegó con informes activos de tiradores en la Universidad de Villanova y en la Universidad de Tennessee en Chattanooga, lo que causó pánico generalizado y bloqueos temporales cuando esas instituciones comenzaron a sus otoñales.
Poco después de las 6.45 p.m., el Sistema de Advertencia de la USC emitió una advertencia para aconsejar a los estudiantes que evacúen el área alrededor de la biblioteca, que busquen inmediatamente refugio y, si es necesario, para ser barricada. La situación se intensificó cuando la policía comenzó a limpiar el piso de las instalaciones de la biblioteca para el piso, mediante el cual el portavoz de la Universidad de Jeff Stensland aclaró que la advertencia se emitió «de una gran precaución». Afortunadamente, los funcionarios públicos confirmaron que no había evidencia de un tirador activo y que no hay informes de disparos en el campus.
Durante el proceso de evacuación, se informó que se produjeron dos lesiones menores, aunque no se liberaron detalles específicos con respecto a estos incidentes. Stensland enfatizó el enfoque de la aplicación de la ley, que se caracterizó por la minuciosidad y la precaución para garantizar la seguridad de todos los estudiantes.
La universidad, que tiene un registro de alrededor de 38,000 estudiantes en una ciudad de casi 145,000 habitantes, estaba en un mayor estado de alerta después de los incidentes anteriores en otras instituciones educativas. En Villanova, una llamada del 911 informó falsamente un tirador en una construcción de un estudio de ley, lo que condujo a efectos y comunicación con estudiantes que resultaron innecesarios. Del mismo modo, se hizo cumplir un cierre en la Universidad de Tennessee en Chattanooga después de informes de un posible tirador en el Centro de la Biblioteca de la Universidad. Ese bloqueo se levantó después de que la policía estableció que no había una amenaza real.
La rápida respuesta de USC a la reciente advertencia enfatiza los desafíos continuos de que las instituciones educativas se enfrentan al mantener la seguridad en medio de la frecuencia creciente de tales amenazas. Al concluir los estudios y el campus regresa a las actividades normales, los funcionarios universitarios continúan dando una prioridad a la seguridad de los estudiantes y la importancia de responder efectivas a posibles amenazas, independientemente de su validez.