En un estudio innovador, los investigadores han examinado el proceso de envejecimiento de los huesos, proporcionando nuevos conocimientos sobre creencias arraigadas sobre los factores que contribuyen al debilitamiento de la fuerza ósea en los humanos modernos. Dirigido por Vladimír Sládek, el estudio fue publicado en Progreso científico analizaron 1.881 especímenes adultos de húmeros, fémures y tibias de poblaciones europeas del Holoceno, centrándose en cómo los cambios estructurales en los huesos se correlacionan con el envejecimiento.
Los hallazgos desafían la idea convencional de que un estilo de vida sedentario es la principal causa de la disminución de la fuerza ósea relacionada con la edad. Sorprendentemente, los investigadores encontraron patrones consistentes de envejecimiento diafisario (diáfisis) en adultos tanto en el Holoceno temprano como en el tardío, a pesar de las diferencias observables en la actividad física entre estos grupos. El Dr. Sládek enfatizó: «Nuestros hallazgos sugieren que las diferencias en el estilo de vida pueden no explicar completamente la disminución de la resistencia ósea relacionada con la edad. En cambio, la biología del crecimiento óseo y el envejecimiento en sí desempeñan un papel crucial».
Los principales resultados del estudio muestran que aunque los huesos intentan adaptarse mediante aposición subperióstica (expandiéndose hacia afuera para compensar la expansión hacia adentro de la cavidad medular), esto no es suficiente para evitar la disminución de la fuerza. La investigación reveló diferencias específicas de género en la forma en que los huesos responden al envejecimiento. La fuerza diafisaria se mantuvo estable en los huesos largos de los hombres y en los fémures de las mujeres, pero se observó una disminución notable en los húmeros y las tibias de las mujeres, lo que indica que estos huesos de las extremidades superiores son particularmente vulnerables al deterioro relacionado con la edad.
Las implicaciones de la investigación se extienden más allá de la antropología, lo que sugiere que comprender los mecanismos biológicos del envejecimiento óseo podría ayudar a informar las estrategias de salud pública destinadas a prevenir la osteoporosis y afecciones relacionadas en las poblaciones que envejecen. El Dr. Sládek destacó la importancia de comprender cómo los huesos se adaptan o no se adaptan a lo largo de la vida.
El estudio arroja luz sobre los factores evolutivos y de desarrollo que influyen en la salud esquelética a lo largo de la historia humana y exige una reconsideración de la relación entre el estilo de vida y la resistencia ósea. Al resaltar los patrones de crecimiento en las primeras etapas de la vida, el estudio destaca una ventana crucial para reducir la pérdida ósea en la edad adulta.