En un giro inesperado de los acontecimientos, un vertedero de basura en España se ha convertido en un tesoro de fósiles antiguos. El vertedero de Can Mata, que recibe residuos del área de Barcelona, ha brindado a los paleontólogos una extraordinaria oportunidad para desenterrar fósiles que datan de millones de años. Aunque está destinado únicamente a la eliminación de residuos, este sitio está empezando a revelar hallazgos que podrían cambiar significativamente nuestra comprensión de la evolución humana.
Los fósiles desenterrados en Can Mata datan del Mioceno, hace entre 12 y 11 millones de años. En particular, han surgido restos de los primeros primates, lo que proporciona información crucial sobre la historia evolutiva de los simios y los humanos modernos. David Alba, director del Instituto Catalán de Paleontología, señala que estos descubrimientos indican una mayor diversidad de primates durante ese período de lo que se había reconocido anteriormente.
Uno de los hallazgos más innovadores es el esqueleto casi completo de Pierolapithecus catalaunicusuna antigua especie de gran simio que habitó la región hace unos 12 millones de años. Este fósil en particular es intrigante porque sugiere un cuerpo erguido, lo que le permite a la criatura trepar y balancearse entre los árboles, rasgos importantes que informan nuestra comprensión de la evolución de los simios y los humanos. Este descubrimiento tiene el potencial de arrojar luz sobre los orígenes de ciertos rasgos físicos que se encuentran en los primates modernos, como los movimientos erguidos y trepar a los árboles.
Además de primates, el registro fósil de Can Mata es notablemente diverso, con restos de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. Este es un hallazgo particularmente notable. chalicoterioun mamífero grande con garras que exhibe una combinación peculiar de características que recuerdan a los perezosos, osos y gorilas. El estilo único de caminar con los nudillos y arañar ofrece una visión de la diversa vida salvaje de la antigua Europa.
Otros fósiles importantes incluyen los de tortugas gigantes, las primeras ardillas voladoras y los elefantes. El análisis de estos huesos y dientes proporciona a los científicos información valiosa sobre el entorno antiguo, proporcionando información sobre cómo las condiciones climáticas cambiaron de densas selvas tropicales a ecosistemas de pastizales más áridos durante el Mioceno.
Sin embargo, los trabajos de excavación en curso en el vertedero se enfrentan a dificultades debido a las protestas de los residentes locales, en gran parte debido al olor desagradable que emana del lugar. En 2019, los miembros de la comunidad se manifestaron para exigir el cierre del vertedero, lo que generó preocupación sobre su expansión. Esta oposición supone una amenaza real para los trabajos paleontológicos que se llevan a cabo en Can Mata, ya que cerrar el acceso al vertedero impediría la excavación de estos valiosos fósiles.
Para los paleontólogos, la excavación en curso en Can Mata es crucial para llegar a capas más profundas del suelo que esconden los ejemplares más buscados. Beth Johnson de CosmoQuest enfatiza que el equipo ya ha hecho una gran cantidad de descubrimientos gracias a los continuos esfuerzos de excavación. Sin embargo, si se cierra el vertedero, los investigadores podrían perder su acceso exclusivo a este extraordinario sitio.
La urgencia de su trabajo se ve subrayada por la posible pérdida de este notable recurso. «Esto es algo que corresponderá a las próximas tres o cuatro generaciones de paleontólogos», afirma el director del ICP, David Alba. «Estoy seguro de que hay fósiles interesantes escondidos aquí». Actualmente, miles de especímenes se conservan y catalogan cuidadosamente, a la espera de futuras exploraciones y análisis científicos.