Lo que comenzó como una aventura de verano en el centro de Polonia ha llevado a un descubrimiento innovador por parte de un grupo de detectores de metales aficionados de Kalisz. Inicialmente con el objetivo de descubrir restos de cohetes V-2 alemanes, el grupo Denar Kalisz se topó con un tesoro de tesoros antiguos, incluidas monedas medievales, lingotes de plata y una hermosa cadena de oro de la época romana.
El 7 de junio, Hubert Piasecki hizo el primer hallazgo importante cuando excavó una vasija de barro que contenía nada menos que 631 objetos. El contenido incluía cruces denarios, diversos adornos, lingotes de plata y monedas de diversas partes de la Europa medieval, incluidas Inglaterra, Hungría, Alemania y la República Checa. Entre las monedas había una asociada con el rey Harold I de Inglaterra, lo que añade profundidad histórica a su hallazgo.
Después de más de dos décadas de detección de metales, el grupo, liderado por el presidente Przemysław Kurowiak, expresó su incredulidad ante la magnitud de su descubrimiento. «Lo hacemos como un hobby», dijo Kurowiak, destacando su inesperada transformación en custodios de artefactos históricos. El grupo ahora trabaja en estrecha colaboración con arqueólogos profesionales y ha confiado todos los artefactos al Conservador de Monumentos polaco para su adecuada conservación.
Apenas unas semanas después del descubrimiento de Piasecki, su compañero Michał Makuch descubrió otra vasija de barro sellada en la misma zona. Aunque permanece sin abrir, las tomografías computarizadas han revelado que está lleno de monedas de plata de la Alta Edad Media. Este nuevo descubrimiento ha despertado un gran interés en Denar Kalisz, con nuevos seguidores que se extienden a través del Océano Atlántico y hasta los Estados Unidos.
La revelación más extraordinaria se produjo poco después, cuando Mateusz Lachowicz desenterró una extraordinaria cadena de oro que pesaba 222 gramos. Se cree que el collar tiene alrededor de 1.800 años y se remonta a la influencia romana en la región, lo que lo convierte en uno de los hallazgos más impresionantes realizados por arqueólogos aficionados en los últimos años. Las fotos subidas por Denar Kalisz muestran la cadena todavía parcialmente incrustada en la tierra, su oro brillante y bien conservado incluso después de siglos.
Kurowiak calificó con entusiasmo la cadena como «una sensación arqueológica en Polonia», expresando orgullo por los recientes esfuerzos del grupo. Cada descubrimiento contribuye a la historia más amplia de la zona, transformando su búsqueda de una simple búsqueda de reliquias de guerra a una importante exploración del pasado de la región. El entusiasmo que rodea a los hallazgos no sólo ha fortalecido a la comunidad local, sino que también ha puesto de relieve la importancia de los esfuerzos de los aficionados en el campo de la arqueología.