La emoción que rodea la ronda final de la temporada del DP World Tour es palpable mientras los jugadores se preparan para el clímax en Yas Links, especialmente en el hoyo 18, que ha sido objeto de debate crítico. A medida que aumenta el calor competitivo, todos los ojos están puestos en Tyrrell Hatton, un jugador conocido por sus opiniones abiertas sobre el diseño del campo, especialmente con respecto a este hoyo en particular.
Después de expresar abiertamente su descontento, los comentarios de Hatton se produjeron después de una actuación impresionante en la tercera ronda, donde disparó un notable 64 pero terminó con un bogey en el desafiante par 5 18. Este final recordó su lucha con el hoyo durante su segunda ronda, donde sufrió un doble bogey. Hatton ha expresado desdén por el 18, calificándolo como el menos favorito en Medio Oriente, una región donde compite regularmente en varios torneos de alto riesgo.
El hoyo 18 ofrece una prueba formidable para los golfistas, con un bunker ubicado en el centro que comienza a unos 250 metros del tee y un obstáculo de agua a lo largo del lado izquierdo. Este diseño a menudo obliga a los jugadores a correr el riesgo de golpear al driver desde el tee, lo que puede provocar encuentros no deseados con el bunker si no se ejecuta perfectamente. Para Hatton, esto ha sido repetidamente una fuente de frustración. Sus comentarios de torneos anteriores reflejan una irritación profundamente arraigada con el diseño del hoyo. Después de una experiencia particularmente dura en 2022, comentó el día 18, cuestionando las opciones de diseño, en particular la inclusión de un bunker en el medio de la calle y la longitud excesiva desde los tees delanteros.
Sostuvo que a un golfista profesional se le debe dar una oportunidad justa de llegar al green en dos golpes si realiza un buen drive, de lo contrario el hoyo corre el riesgo de volverse demasiado difícil, especialmente en condiciones de viento. Los sentimientos de Hatton amplían las críticas a cómo los campos de golf pueden desafiar la confianza y el rendimiento de los jugadores, llamando la atención sobre la delgada línea entre un hoyo complicado y un hoyo mal diseñado.
A medida que se acerca el domingo, hay una mezcla de anticipación y ansiedad mientras los fanáticos y jugadores esperan para ver cómo Hatton y otros navegarán las complejidades del hoyo 18. Para Tyrrell Hatton, podría ser un día de redención o de mayor frustración, con la posibilidad de que haya fuegos artificiales flotando en el aire.



