El ex presidente Donald Trump expresó su preocupación por las limitaciones recientes impuestas por el Pentágono que limitan la capacidad de los periodistas para informar sobre los asuntos militares estadounidenses. Mientras dejó la Casa Blanca para asistir a un servicio conmemorativo, Trump respondió preguntas sobre una guía que requiere que los periodistas prometan no recopilar información no aprobada y etiquetarla innecesariamente. Afirmó: «No, no lo creo», cuando se le preguntó si el Pentágono debería dictar lo que la prensa puede cubrir y agrega: «Nada detiene a los periodistas. Lo sabes».
El Ejército de los EE. UU. Emitió recientemente un memorando que está obligado a que los periodistas no puedan recopilar información, incluidos los materiales no revisados, sin permiso previo. El incumplimiento puede conducir a la retirada de sus pasos de prensa. El memorando, que se refiere a la guerra del departamento inversa y dirigida por Pete Hegseeth, enfatizó que «la información de Dow debe ser aprobada para la liberación pública por un oficial autorizado adecuado», independientemente de su clasificación.
Hegseeth declaró en una función separada en X que las responsabilidades de la prensa no se extienden a las operaciones militares y afirman que «la gente dirige el Pentágono». También introdujo limitaciones más estrictas en los movimientos de los periodistas en el edificio, de modo que los limitan principalmente a áreas designadas como bolígrafos de prensa y patios de comidas, que contrastan bruscamente con la mayor libertad que ofrece periodistas en administraciones anteriores.
Estos cambios siguieron para un retroceso contra el manejo de Hegseeth con información confidencial sobre los ataques estadounidenses en Yemen, que se compartió involuntariamente en un canal de comunicación privada con un periodista. Desde su nombramiento, Hegseeth ha adoptado una actitud de confrontación hacia grandes medios de comunicación y ha eliminado varias organizaciones de noticias destacadas, incluidos el New York Times, CNN y NPR, de sus oficinas asignadas en el Pentágono.
El abogado de los medios ha expresado una fuerte crítica por las limitaciones más estrictas, con el presidente del National Press Club, Mike Balsamo, que ella etiqueta como un «ataque directo al periodismo independiente donde el control independiente es el más importante: el Ejército de los Estados Unidos». Balsamo enfatizó la importancia de los informes independientes y advierte que la aprobación del gobierno para las noticias militares socava el acceso de la publicidad a la información imparcial.
Además, la Fundación de la Freedom of the Press condenó la nueva política como una «limitación anterior de la publicación», que se considera una de las infracciones más graves de las libertades de prensa bajo la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. La Fundación señaló: «El gobierno no puede prohibir a los periodistas reclamar información pública que es un secreto», lo que enfatiza las posibles amenazas para la integridad periodística y la confianza pública en los informes militares.