En un acontecimiento importante de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump estaba participando en una mesa redonda sobre temas relacionados con Antifa cuando fue interrumpido por un mensaje urgente del Secretario de Estado Marco Rubio. Rubio, ubicado al fondo del Salón Azul, llamó la atención de Trump e indicó que tenía noticias críticas que debían ser comunicadas después de la sesión de prensa.
Mientras Trump continuaba con el evento, Rubio se acercó a él y discretamente le entregó una nota escrita en papel membretado de la Casa Blanca. La nota tenía un tono urgente y decía: «Debes aprobar una publicación de Truth Social pronto para poder anunciar un acuerdo primero». Esto señaló un inminente avance diplomático en Medio Oriente, un tema que había sido central en la política exterior de Trump.
Después de entregar la nota, Trump se dirigió brevemente a la multitud y reveló que Rubio le había informado de un acuerdo inminente sobre las negociaciones en Oriente Medio. «Así que responderemos algunas preguntas más», dijo Trump, subrayando la naturaleza urgente de la situación. El evento de influencia se había estado desarrollando durante más de una hora cuando Rubio hizo su acercamiento por primera vez, lo que refleja la urgencia detrás de las conversaciones de paz en curso que tienen lugar en Egipto con varios altos funcionarios, incluido el asesor de Trump en Medio Oriente, Steve Witkoff.
Las negociaciones tenían como objetivo abordar el conflicto actual entre Israel y Hamás y marcaron un tercer día crucial de conversaciones. Trump mencionó planes para un posible viaje a Medio Oriente y sugirió la posibilidad de visitar Egipto e incluso la Franja de Gaza mientras los negociadores estadounidenses parecían llegar a un acuerdo.
A pesar de los problemas apremiantes, Trump continuó en contacto con personas influyentes y respondiendo preguntas de los medios, mientras que la ansiedad visible de Rubio aumentaba a medida que avanzaba el tiempo en las delicadas negociaciones. Casi diez minutos después de decir inicialmente que tenía que irse, Trump repitió: “Tengo que irme ahora para intentar resolver algunos problemas en Medio Oriente”. Reconoció con humor las habilidades de Rubio y sugirió que podía manejar la situación incluso mejor que él mismo.
Trump anunció que la fiscal general Pam Bondi y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, permanecerían en su ausencia para responder más preguntas, aunque continuó comunicándose con el público antes de que la sesión finalmente concluyera sin que su gabinete permaneciera.
Al concluir el evento, Trump expresó optimismo sobre el logro de la paz y afirmó: «Vamos a lograr la paz en el Medio Oriente». La anticipación en torno a estas discusiones disminuyó poco después, cuando Trump hizo un anuncio triunfal en su plataforma de redes sociales Truth Social. Apenas dos horas después de que Rubio entregara la nota, el presidente declaró que tanto Israel como Hamás habían aceptado la primera fase de un plan de paz propuesto.
Explicó que pronto se liberaría a los rehenes y que Israel retiraría sus fuerzas hasta una línea mutuamente acordada. Trump reconoció los esfuerzos conjuntos detrás del acuerdo y agradeció específicamente a los mediadores de Qatar, Egipto y Turquía. Su anuncio concluyó con la declaración de un “GRAN Día para el mundo árabe e islámico, Israel, todos los países vecinos y los Estados Unidos de América”, subrayando la importancia de este momento histórico en la diplomacia.