El ex primer ministro australiano Tony Abbott, durante sus declaraciones en la Cumbre Mundial NDTV 2025, expresó un gran optimismo sobre el papel global esperado de la India en las próximas décadas. Afirmó que el siglo XXI está a punto de pertenecer a la India, sugiriendo que el futuro primer ministro del país podría asumir el cargo de «líder del mundo libre», tradicionalmente ocupado por el presidente de los Estados Unidos.
Abbott proporcionó un análisis exhaustivo de las relaciones de la India con actores globales clave, a saber, Estados Unidos, China y Pakistán. Hizo hincapié en que sólo India tiene la capacidad de contrarrestar las aspiraciones de dominio global de Beijing, un fenómeno que describió como potencialmente preocupante para los vecinos de China y el mundo en general. Señaló tres ventajas clave que hacen a la India más fuerte en el escenario mundial: la gobernanza democrática, el cumplimiento del Estado de derecho y el uso generalizado del idioma inglés. Estos factores, señaló, posicionan a la India para un ascenso económico y militar similar al que China ha experimentado en las últimas décadas.
Al reflexionar sobre su propio mandato como Primer Ministro, Abbott enfatizó su creencia en la India como una superpotencia democrática emergente y afirmó que esta predicción ahora se está convirtiendo en realidad. Instó a la India a aceptar su papel como superpotencia prominente y «contrapeso democrático» a China, especialmente en la región de Asia y el Pacífico, mientras se convierte en un «socio fuerte y confiable» para Australia. La conclusión de acuerdos comerciales recientes, como los entre India y Australia en 2022, y recientemente con el Reino Unido, reflejan un cambio significativo en el mundo democrático que se aleja de la dependencia de China, argumentó.
Centrándose en la compleja dinámica del sur de Asia, Abbott comentó sobre la relación entre Estados Unidos y Pakistán, afirmando sin rodeos que los intereses fundamentales de Estados Unidos se sirven mejor si se fomenta una fuerte amistad con la India que con Pakistán. Criticó los crecientes vínculos del expresidente Trump con el gobierno paquistaní de Shehbaz Sharif y dijo que el alineamiento histórico de Estados Unidos con Pakistán, especialmente durante la Guerra Fría, fue un grave error. Abbott señaló que la administración militar de Pakistán planteó problemas durante años, especialmente cuando se trataba de acoger a Osama Bin Laden, lo que contrastaba con el estatus de la India como democracia liberal.
Al discutir tensiones geopolíticas más amplias, como la postura agresiva de China hacia Taiwán, Abbott advirtió a los países democráticos que no subestimen estas amenazas. Sostuvo que la respuesta correcta a las ambiciones de China es mostrar voluntad y determinación, afirmando que «la debilidad es provocativa». Subrayó que la comunidad internacional debe permanecer alerta para disuadir posibles incursiones de China.
Además, analizó el conflicto en Ucrania y afirmó que la situación podría haberse evitado si Ucrania hubiera sido miembro de la OTAN y así se hubiera beneficiado de la fuerza militar de Estados Unidos y Europa. Elogió la valentía del pueblo ucraniano y lamentó que las democracias de todo el mundo no hubieran brindado más apoyo.
Finalmente, Abbott brindó reflexiones críticas sobre las políticas arancelarias de la administración Trump hacia la India, sugiriendo que estas medidas fueron mal calculadas, especialmente a la luz de los actuales problemas comerciales con China, que consideró injustos. Sus ideas reflejan una historia más amplia sobre el cambiante panorama geopolítico y el papel emergente de la India como actor central en las relaciones internacionales.