En un paso importante en la dirección de promover los viajes espaciales, SpaceX planea llevar a cabo una misión atrevida con sus cohetes de nave espacial, dirigido a un vuelo de regreso desde una pista de bajo rendimiento a la ubicación de lanzamiento en el sur de Texas. Este ambicioso esfuerzo, que se espera que tenga lugar el próximo año, es crucial para demostrar la reutilización de la nave espacial, una piedra angular de la visión de Elon Musk para el futuro de la exploración espacial.
Sin embargo, lograr este objetivo son desafíos geográficos únicos. En contraste con los lanzamientos de Cabo Cañaveral en Florida, que generalmente abre el océano, los lanzamientos desde South -Texas requieren una navegación cuidadosa para evitar áreas pobladas y masas terrestres. Hasta ahora, SpaceX ha llevado a cabo diez vuelos de prueba, cada lanzamiento desde Texas y tierras en zonas de salpicaduras designadas en el indio o el Pacífico. Estas misiones no han completado un trabajo completo alrededor de la tierra; En cambio, siguieron un proceso arqueado para el retorno atmosférico.
Mirando hacia el futuro, si los siguientes dos vuelos de prueba son exitosos, SpaceX planea enviar su órbita de la Tierra de la Starship V3-en la Tierra Spotship V3 de tercera generación. Este vehículo alcanza una altura de 171 pies (52.1 metros), ligeramente más grande que sus predecesores. En combinación con el refuerzo súper pesado, todo el cohete se elevará en un impresionante 408 pies (124.4 metros).
Construido a partir de acero inoxidable, la nave espacial está hecha para una reutilización completa. Si bien SpaceX ha recuperado y reutilizado previamente refuerzos súper pesados, se espera que la preparación para la etapa superior del cohete, la nave espacial, tome más tiempo, con líneas de tiempo que sugieren la preparación tan pronto como el próximo año.
Uno de los próximos hitos más importantes para el desarrollo de la nave espacial reducirá el cohete a la tierra de manera controlada. El objetivo final es atrapar la nave espacial en la torre de lanzamiento en Starbase, Texas, ubicada estratégicamente cerca de la costa sur del estado cerca de la frontera entre los Estados Unidos y México. El retorno exitoso requiere que la nave espacial se acerque desde el oeste, después de lanzarse inicialmente hacia el este sobre el Golfo de México.
Mientras SpaceX está pasando por estos planes, las implicaciones para el futuro de los viajes espaciales y la exploración son profundas, por lo que se promete una nueva era de emisiones espaciales accesibles y eficientes.