SpaceX se está preparando para el décimo vuelo de prueba de su Starship Megarocket después de dos retrasos recientes debido a una fuga de combustible y condiciones climáticas desfavorables. Este importante lanzamiento tendrá lugar en la instalación de Starbase de la compañía en Zuid -texas, que se eleva a 403 pies (123 metros), lo que lo convierte en el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo.
La misión son los talones de varias fallas explosivas que han causado dudas sobre si el ambicioso proyecto, dirigido por el fundador Elon Musk, puede alcanzar sus objetivos para facilitar la colonización humana de Marte y ayudar a la NASA en sus planes de reducir los astronautas a la luna. En el pasado, los vuelos han visto explotar la etapa superior del vehículo, dos veces sobre el Caribe y una vez alcanzado con éxito. Es por eso que este vuelo se considera crítico al abordar los problemas de confiabilidad.
Los analistas han expresado escepticismo sobre el rendimiento del vehículo. Dallas Kasaboski, analista espacial de Analysys Mason, declaró que a pesar de innumerables vuelos de prueba, el sistema ha mostrado una tendencia desalentadora de más errores que éxitos.
La prueba actual está destinada a enviar la fase superior, que se encuentra en la futura tripulación y el flete, en una ruta que cubre la mitad del mundo antes de salpicar a lo largo de la costa del noroeste de Australia. Este vuelo contiene nuevos materiales prototipos de escudos de calor y está diseñado para usar satélites de Starlink ficticios y, al mismo tiempo, coloque estrés adicional en sus aletas posteriores. A diferencia de los intentos anteriores en los que el refuerzo quedó atrapado en el uso de los brazos robot de la torre de lanzamiento, esta iteración recopila datos en condiciones de vuelo desafiantes, redondeadas con el refuerzo salpicando en el Golfo de México.
A pesar de los obstáculos que se enfrentan, el sentimiento de la industria sugiere que la nave espacial aún no está en un momento crítico. El enfoque de SpaceX de SNEL Testing and Learning ha establecido un precedente con sus cohetes Falcon y cápsulas de dragón, que tienen éxito en las operaciones, incluidas las misiones en la Estación Espacial Internacional (ISS) y ofrecen importantes beneficios geopolíticos con el sistema de catadas Starlink.
Sin embargo, Starship rebota desafíos únicos. Musk ha identificado la necesidad de desarrollar un escudo de calor orbital totalmente reutilizable como su obstáculo más importante, y enfatiza que renovar el escudo de calor del transbordador espacial llevó unos nueve meses entre misiones. El objetivo es alcanzar un escudo de calor que se pueda reutilizar de inmediato. Además, está demostrando que la nave espacial se puede usar en un trabajo alrededor de la tierra con un gas flotante súper enfriado, crucial para posibles misiones en el espacio profundo.
Si bien la línea de tiempo será derrocada en 2027 a la versión cambiada de Starship, la versión cambiada de Starship, la presión sobre Musk aumenta para cumplir su dedicación para enviar una nave espacial enmarcada a Marte el próximo año. Se espera que este próximo vuelo desempeñe un papel crucial en la promoción de la disposición del programa, que enfatiza tanto los desafíos como las ambiciones con las que SpaceX se enfrenta en su búsqueda de viajes interplanetarios.