Se han surgido ideas recientes sobre las posibilidades de cohetes aéreos chinos de un seminario al que asistieron pilotos chinos, donde se exhibieron materiales visuales con respecto a los misiles PL-15 y PL-16. Los observadores han interpretado estas diapositivas como evidencia significativa para apoyar la existencia y la preparación operativa del PL-16. Aunque todavía está esperando la confirmación oficial de las autoridades chinas, la naturaleza detallada de los diagramas y declaraciones asociadas que el PL-16 ya puede haber introducido un servicio limitado.
La introducción del luchador sigiloso J-35, además del J-20 existente, posiciona a China como solo el segundo país después de Estados Unidos para explotar dos clases de cazadores de sigilo. Los diagramas presentados durante el seminario ofrecieron una visión única de las estrategias chinas para la confiabilidad del aire, en particular el énfasis en la integración sigilosa y la superioridad del aire de la red. Se establecieron las fases más importantes de las peleas aéreas, incluida la evaluación de detección, participación y muerte, que demuestran un concepto refinado de dinámica de guerra moderna.
Se indica que el PL-16 es más compacto que su predecesor, el PL-15, mientras que tiene un alcance extenso. Este nuevo desarrollo parece provenir de experiencias operativas y limitaciones que se han encontrado en el PL-15, que se ha empleado desde 2016. Las restricciones de tamaño del PL-15 han limitado la implementación en plataformas sigilosas, lo que requiere la necesidad de un cohete que se adapte mejor a los límites de las armas internas. Los observadores creen que el PL-16 se desarrolló en los últimos años de 2010 o el comienzo de 2020 como una solución para estos problemas, dirigida a una huella física reducida para aumentar la eficiencia de la carga.
Se especula sobre dos subvarianos potenciales del PL-16, designados PL-16A y PL-16B, aunque las diferencias específicas en las posibilidades entre estas versiones aún no se han confirmado. El PL-16 está diseñado deliberadamente para mejorar el rendimiento del PL-15 y, al mismo tiempo, garantizar la compatibilidad con las plataformas internos de las plataformas de sigilo como el J-20 y el J-35. Los informes sugieren que puede usarse para usar aletas de funcionamiento plegables o retráctiles, mejorar la eficiencia de almacenamiento y posiblemente permitir que una aeronave transporte más cohetes.
Se espera que el cohete retenga un alcance más grande que el límite operativo del PL-15, que es de aproximadamente 200 kilómetros, con algunas estimaciones que sugieren que puede alcanzar hasta 300 kilómetros en condiciones óptimas. El mayor alcance, además del diseño más compacto, sugiere progreso en la tecnología de propulsión y diseño de cohetes en el sector espacial chino.
Se cree que el sistema de propulsión para el PL-16 muestra el enfoque de combustible fijo de doble pulso utilizado por el PL-15, que optimiza para el alcance y la maniobrabilidad. Tal sistema ofrece un empuje efectivo de dos fases, que extiende la efectividad operativa del cohete sin la complejidad adicional de la tecnología Ramjet.
Cuando se trata de opciones de orientación, se supone que el PL-16 está equipado con un buscador de radar AESA avanzado para seguir múltiples objetivos con precisión, posiblemente con la ayuda de la guía de doble modo para mejorar el rendimiento en entornos en disputa. Mejoras importantes en la resiliencia de la guerra electrónica y el uso de un enlace de datos de dos vías para las actualizaciones del curso medio subrayan aún más el diseño avanzado.
Aunque el PL-16 aún no se ha documentado en compromisos del mundo real, las características operativas esperadas lo convierten en una posesión crucial para la estrategia aérea china, en particular contra amenazas avanzadas. El PL-16 contribuye a una estrategia de combate de aire de múltiples librases, donde las opciones de corto alcance, según lo ofrecido por el PL-10, complementan el espacio operativo a larga distancia llena por el PL-16. Este enlace refuerza la capacidad de China para realizar la defensa aérea en capas y las maniobras de ataque.
Desde una posición comparativa, el PL-16 parece ser análogo al American AIM-260 Joint Advanced Tactical Missile (JATM), tanto en tamaño como en roles previstos. Aunque el AIM-260 puede beneficiarse de la integración superior dentro de los trabajadores militares de Frame C4ISR American Military, el diseño del PL-16 puede causar una mayor carga dentro de las plataformas sigilosas, lo cual es un reflejo del enfoque estratégico de China en mejorar la capacidad interna de cohetes para los cazadores de sigilo.
En general, el desarrollo del PL-16 encaja con las ambiciones más amplias de China para modernizar sus posibilidades de combate aéreo. Al refinar el diseño de cohetes para permitir una mayor comida de cohetes y flexibilidad operativa, el PL-16 desempeñará un papel crucial en la mejora del dominio del aire de China y la preparación operativa en varios escenarios de combate.