Rusia utiliza cada vez más pequeños grupos de sabotaje para penetrar en la defensa ucraniana, ya que la ofensiva de verano muestra el progreso discapacitado, según las ideas del mejor comandante militar de Ucrania. Oleksandr Syrskyi, quien habló durante una conferencia de prensa en Kiev, reveló que el objetivo estratégico principal de Moscú es obtener el control de la intersección de las regiones del este de Donetsk, Dnipropetrovsk y Zaporizhia.
En una indicación del tamaño de sus esfuerzos militares, Syrskyi declaró que Rusia ha recolectado más de 700,000 tropas a lo largo de un frente que incluye aproximadamente 1,250 kilómetros (777 millas). Esta gran concentración de fuerzas subraya la determinación del Kremlin para lograr un beneficio territorial considerable, a pesar de la resistencia continua de las tropas ucranianas.
La dependencia de unidades de sabotaje más pequeñas indica un cambio táctico dirigido a la desestabilización de las posiciones ucranianas a través de actividades en estilo guerrillero en lugar de confrontaciones directas. Con este enfoque, las unidades rusas pueden realizar ataques específicos e interrumpir las líneas de suministro, aunque con un impacto inmediato limitado en la dinámica general del campo de batalla.
Dado que Moscú intenta lograr sus objetivos en esta área crítica, la situación sigue siendo fluida, por lo que ambas partes ajustan sus estrategias en respuesta a las circunstancias en evolución en el sitio. El conflicto continúa desarrollando y enfatiza la complejidad de la guerra moderna y la lucha constante por el dominio en Europa del Este.