Rusia ha negado firmemente las acusaciones de que sus aviones de combate violaron el espacio aéreo de Estonia el viernes y afirmó que sus vuelos se adhirieron estrictamente a las regulaciones internacionales del espacio aéreo. El Ministerio de Defensa ruso, en un comunicado publicado a través de Tass, enfatizó que el avión no descendía de una ruta de vuelo acordada y operaba en aguas neutrales del Mar Báltico, colocó a más de tres kilómetros de la isla Vainloo.
La situación se intensificó cuando Estonia informó una redada «brutal» sin precedentes «, alegando que tres aviones rusos ingresaron a su espacio aéreo durante unos 12 minutos, un recuerdo sombrío de la atmósfera siempre tensa a lo largo del flanco oriental de la OTAN. El ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, señaló que este fue el cuarto incidente de la violación del espacio aéreo por Rusia este año, y lo etiquetó inaceptablemente.
A raíz de estas violaciones reportadas, Estland ha solicitado la consulta del Artículo 4 de la OTAN, un movimiento que activa las discusiones entre los países aliados cuando un miembro cree que su integridad territorial está amenazada. Se espera que la agencia de toma de decisiones de la OTAN se reúna a principios de la próxima semana para convencer el incidente.
El presidente estonio, Alar Karis, caracterizó la infracción como «una provocación diferente», lo que fortaleció su posición de que la defensa aérea debería ser una prioridad para la OTAN. Expresó la confianza de que la nueva misión de la alianza de Eastern Sentry abordaría efectivamente todas las amenazas aéreas rusas a lo largo del borde oriental de la OTAN.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán se hizo eco de este sentimiento, condenó las acciones de Rusia y enfatizó la constante necesidad de vigilancia dentro de la OTAN. Aseguró a los funcionarios estonios la solidaridad y la dedicación de Alemania a la defensa colectiva y señaló que la intercepción inmediata de los aviones rusos demuestra la voluntad de la OTAN para proteger a sus miembros.
Esta invasión marca una tendencia relevante para los miembros de la OTAN en la región, que están cada vez más alertas en las últimas semanas después de incidentes comparables en Polonia y Rumania. El líder de la política exterior de la Unión Europea condenó la violación como «una provocación extremadamente peligrosa» que empeora las tensiones regionales, una evaluación que coincide con el miedo general a las actividades militares de Rusia en el área.
A medida que se desarrolla la situación, los líderes europeos y los funcionarios de la OTAN continúan argumentando por las medidas sólidas para garantizar la integridad del espacio aéreo y limitar las posibles amenazas de las acciones en curso de Rusia.