En un emocionante enfrentamiento en el ANB Arena, Jesse “Bam” Rodríguez se enfrentó al argentino Fernando Martínez en una pelea de alto riesgo en peso súper mosca. Desde el inicio, Martínez indicó que sentía dolor en la nariz, pero subió al ring con mucha determinación. A pesar de lanzar golpes con ferocidad, nadie encontró su objetivo, lo que le permitió a Rodríguez aprovechar la oportunidad. “Bam” rápidamente estableció su dominio con combinaciones rápidas, lanzando más de cuatro golpes de una sola vez, mostrando sus habilidades de boxeo.
Martínez intentó adaptarse contraatacando, apuntando a atacar desde corta distancia. Sin embargo, los signos de fatiga fueron visibles desde el principio cuando los implacables ataques y objetivos estratégicos de Rodríguez comenzaron a causar daños visibles. A medida que avanzaba la pelea, quedó claro que Rodríguez tenía firmemente el control, arrinconando efectivamente a su oponente y apuntando con éxito a áreas vulnerables como el hígado de Martínez.
Ambos peleadores intercambiaron golpes, y los constantes golpes de Rodríguez agravaron los desafíos de Martínez. Los movimientos del argentino se ralentizaron, dejándolo en una postura más defensiva mientras luchaba por mantener el ritmo. Mientras la multitud rugía, el choque entre los luchadores personificó una feroz rivalidad entre Argentina y Estados Unidos.
Mientras tanto, se desarrolló otro partido emocionante cuando Abdullah Mason se enfrentó a Sam Noakes. Ambos boxeadores subieron al ring para sus presentaciones, con Mason como favorito, con el objetivo de convertirse en el campeón más joven con solo 21 años. En los primeros intercambios, Noakes comenzó con una buena actuación, pero tuvo problemas contra los precisos golpes y combinaciones de Mason.
A medida que se acercaban las rondas del campeonato, la intensidad aumentaba. Noakes conectó una derecha que empujó a Mason contra las cuerdas, antes de que Mason respondiera con un poderoso gancho de izquierda, alimentando la emoción de la multitud. Los dos luchadores mostraron una habilidad notable, intercambiando ráfagas de golpes y mostrando gradualmente signos de fatiga.
A lo largo del partido, Mason comenzó a mostrar superioridad, utilizando combinaciones oportunas de golpes y ganchos. Sin embargo, Noakes manejó su distancia de manera efectiva y lanzó una combinación decisiva de 1-2 que intentó cambiar el rumbo. Con ambos peleadores recibiendo el castigo, quedó claro que la resistencia se convirtió en un factor crucial para determinar el resultado.
Con sangre goteando de su nariz, Mason ajustó su estrategia, acortando distancias y lanzando disparos dañinos mientras intentaba aprovechar el cansancio de Noakes. La ronda se desarrolló cuando Mason hizo valer el control y conectó ganchos que obligaron a Noakes a arrinconarse.
La tensión en el ANB Arena creció constantemente a medida que llegaban más espectadores, ansiosos por ver las principales batallas de The Ring IV: Night of the Champions. Se instó a los fanáticos a seguir la acción a través de la aplicación DAZN, con una amplia cobertura disponible mediante suscripción o pago por evento. La velada prometió emoción tanto por los eventos principales como por los sorprendentes resultados de las peleas preliminares, mostrando el talento emergente y la emoción del boxeo en vivo.



