En un importante avance en la cooperación en materia de defensa, Ucrania y Gran Bretaña acordaron producir conjuntamente miles de drones interceptores Octopus-100, lo que marca un hito histórico en las iniciativas militares respaldadas por la OTAN. Esta asociación, formalizada en el marco del programa «Construir con Ucrania», representa el primer ejemplo de un avión no tripulado de combate diseñado por Ucrania que se fabricará en un Estado miembro de la OTAN.
El acuerdo fue anunciado por funcionarios ucranianos, incluido el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, Rustem Umerov, e incluye un lote piloto inicial de hasta 1.000 unidades, con potencial de ampliación para satisfacer necesidades operativas más amplias.
Los drones Octopus-100 están diseñados específicamente para contrarrestar los drones de ataque rusos de tipo Shahed, proporcionando una solución de defensa aérea rentable. Los informes indican que el costo de producción de cada interceptor es menos del 10 por ciento del valor de sus objetivos previstos, lo que aumenta la capacidad de Ucrania para defenderse eficientemente contra amenazas aéreas no tripuladas. La producción comenzará en el Reino Unido dentro de unas semanas, con instalaciones capaces de producir hasta 2.000 unidades al mes en la fase inicial.
Esta iniciativa no sólo fortalece las capacidades de defensa de Ucrania en medio del conflicto en curso, sino que también fortalece los lazos bilaterales entre los dos países a través del intercambio de tecnología y esfuerzos industriales conjuntos.
Las actualizaciones recientes confirman que se están instalando líneas de producción en lugares como Mildenhall, Suffolk, con inversiones por un total de alrededor de 271 millones de dólares de la empresa ucraniana Ukrspecsystems. Se espera que los drones se desplieguen en el campo de batalla de Ucrania, contribuyendo a la propuesta de un «muro de drones» europeo para mejorar la seguridad regional. Este desarrollo está en línea con tendencias más amplias de trasladar la producción militar ucraniana al exterior, impulsadas por asociaciones estratégicas con aliados de la OTAN, incluidos Dinamarca, Polonia, Lituania y Francia.
Esta colaboración subraya la naturaleza evolutiva de la cooperación internacional en defensa, priorizando la innovación y la eficiencia en respuesta a los desafíos de seguridad contemporáneos. Al 29 de octubre de 2025 no se han reportado más escaladas ni cambios al acuerdo, aunque continúa el seguimiento de las fases de implementación.



