Rusia ha sufrido un fracaso notable en su programa de pruebas de misiles, que tuvo lugar en el complejo de lanzamiento de Yasny en la región de Orenburg, cerca de la frontera con Kazajstán. Imágenes recientes capturadas a finales de noviembre mostraron un misil, que se cree que es parte del sistema RS-28 Sarmat, detonando poco después del lanzamiento. Testigos presenciales informaron de una fuerte explosión cuando el cohete se desvió de su trayectoria prevista y descendió, lo que provocó una explosión a baja altitud que produjo una distintiva columna de color púrpura visible en el cielo.
A pesar de estos alarmantes acontecimientos, los funcionarios regionales optaron por no iniciar los procedimientos de evacuación, absteniéndose de especificar el sistema de misiles implicado en la prueba fallida. El incidente generó preocupaciones sobre la seguridad y confiabilidad de los sistemas de misiles rusos.
Un análisis en profundidad realizado por la empresa de defensa ucraniana Defense Express sugiere que el mal funcionamiento está estrechamente relacionado con el misil balístico intercontinental superpesado RS-28 Sarmat. Varios indicadores llevaron a esta conclusión: la infraestructura de silos en Yasny es compatible con misiles R-36 Scarp, se utilizaron propulsores hipergólicos y no había lanzamientos espaciales ni ejercicios estratégicos planificados en la zona en ese momento. El humo púrpura que se ve en las imágenes era particularmente significativo y estaba asociado con el combustible heptil, un mutágeno tóxico que a menudo se usa en combinación con tetróxido de nitrógeno. El diario destacó que el color de la nube corresponde a pruebas de misiles utilizando estos materiales peligrosos, que recuerdan a accidentes anteriores con misiles Proton y R-36.
Históricamente, el RS-28 Sarmat ha tenido una actividad de prueba limitada, y sólo una prueba anterior se consideró al menos parcialmente exitosa, lo que plantea dudas sobre la confiabilidad del programa.
Mientras tanto, análisis alternativos de otras fuentes, como el Militarnyi ucraniano, sugieren la posibilidad de que el misil fallido haya sido un UR-100N, posiblemente modificado para transportar un vehículo de planeo hipersónico Avangard. Sin embargo, esta identificación es complicada ya que el UR-100N comparte una mezcla de propulsor similar con el Sarmat, lo que hace que las características visuales y de lanzamiento sean menos decisivas para la diferenciación.
El complejo de lanzamiento de Yasny todavía alberga misiles Voyevoda R-36M2 más antiguos junto con unidades más nuevas equipadas con el sistema Avangard, lo que oscurece aún más la identificación del misil defectuoso. A medida que se desarrollen los acontecimientos, los analistas seguirán examinando de cerca las implicaciones de este fracaso para las capacidades de misiles estratégicos de Rusia y sus implicaciones para la defensa nacional.



