En un giro sorprendente de los acontecimientos, Des Moines registró oficialmente 10 pulgadas de nieve, rompiendo un récord de nevadas diarias que se había mantenido ininterrumpido durante más de 125 años. La ciudad ahora se está preparando para un clima aún más invernal, ya que los pronósticos a largo plazo predicen una tormenta importante durante la semana de Acción de Gracias.
Mientras las familias se preparan para las vacaciones, los meteorólogos advierten que es probable que Iowa experimente nuevas nevadas, lo que podría afectar los planes de viaje. Los funcionarios de AccuWeather predicen varias pulgadas de nieve, aunque sigue siendo incierto si los totales superarán las 4 pulgadas. Se espera que la región noroeste de Iowa experimente las mayores acumulaciones.
Chad Merrill, meteorólogo senior de AccuWeather, advirtió sobre un sistema de tormentas que se espera que arrase el Medio Oeste y comience en forma de lluvia. A medida que las temperaturas bajan y los fuertes vientos aumentan hacia el Día de Acción de Gracias, se espera que la lluvia se convierta en nieve en gran parte de Iowa. La nevada comenzará húmeda, pero se espera que disminuya, lo que provocará posibles vientos.
Existe preocupación por la posibilidad de una tormenta de nieve, que requeriría vientos sostenidos de al menos 35 millas por hora y visibilidad reducida a menos de un cuarto de milla durante al menos tres horas, según las pautas del Servicio Meteorológico Nacional. Si bien es demasiado pronto para clasificar definitivamente la tormenta como una tormenta de nieve, AccuWeather sugiere que las condiciones podrían evolucionar para cumplir con estos criterios. Los viajeros en Iowa deben estar preparados para posibles retrasos y cancelaciones debido al clima próximo.
Además de la nieve, el pronóstico meteorológico del Día de Acción de Gracias indica que las temperaturas serán significativamente más bajas que el promedio, con expectativas que oscilan entre 6 y 10 grados por debajo de lo normal. En Des Moines, donde la temperatura promedio suele ser de 41 grados, las temperaturas pueden bajar hasta 24 grados. Se espera que los máximos diurnos ronden el punto de congelación, mientras que los mínimos nocturnos caerán a mediados de los 10 grados.
La combinación de ráfagas de viento y temperaturas gélidas podría provocar cortes de energía intermitentes, lo que, según Merrill, es la masa de aire más fría de la temporada hasta el momento. Mientras los residentes se preparan para unas vacaciones potencialmente desafiantes, se sigue de cerca el impacto de este clima invernal.



