Marte, a menudo caracterizado por su paisaje abandonado y su clima seco, revela ideas sorprendentes gracias a dos estudios innovadores que profundizan en su estructura interna con la ayuda de datos sísmicos de la misión Insight de la NASA. El sismómetro a bordo de Insight ha permitido a los científicos recopilar información sobre los marsquakes, análogos para tomar una raya x del planeta. Estos datos innovadores arrojan luz sobre la historia de Marte y su evolución durante miles de millones de años, en particular en relación con la formación de la Tierra.
Uno de los estudios que se muestran en la revista NaturalezaIndica que el núcleo de Marte parece una estructura de dos partes: un núcleo interno fijo y un núcleo externo líquido, que refleja la formación interna de la Tierra. Esta revelación es considerable, porque la dinámica líquida en el núcleo externo líquido de la tierra genera corrientes eléctricas que crean el campo magnético del planeta, un elemento crucial que protege la atmósfera y promueve las circunstancias adecuadas para la vida humana. A Marte actualmente le falta un campo magnético, que plantea preguntas sobre cuándo puede haber existido y los factores que condujeron a la disminución.
Abordando estas preguntas, el segundo estudio publicado en Ciencia Se centra en el manto de Marte, la capa entre el núcleo y la corteza. Dirigido por Constantinos Charalambous del Imperial College London, el equipo afirma que las suposiciones anteriores de una capa uniforme pueden ser engañosas. En cambio, sus hallazgos sugieren una capa «gruesa», relacionada con Rocky Road -ICE, con varios restos de la tumultuosa historia temprana del planeta. Charalambous notó sobre este nuevo enfoque y señaló que los investigadores están comenzando a establecer los primeros capítulos de la historia geológica de Marte, que también puede resonar con los hallazgos de otros cuerpos en el sistema solar.
El coautor Tom Pike salió a la composición de esta capa, lo que indica que los bultos en él probablemente consisten en escombros de viejos asteroides y colisiones de cometas, así como piezas de protoplanetas que nunca se han formado completamente. Describe el sistema solar temprano como caótico, con innumerables fragmentos que chocan con los planetas emergentes, que finalmente formarían sus caminos de desarrollo.
El descubrimiento de que tales escombros han sufrido miles de millones de años sugiere que Marte tiene una capa gruesa y rígida que conserva la mezcla de la mezcla y el calor. Esta retención térmica a largo plazo puede ser un factor en la razón por la cual Marte no muestra un campo magnético hoy.
Juntos, estos estudios aumentan nuestra comprensión de la historia geológica de Marte y ofrecen un nuevo contexto para los procesos involucrados en la formación planetaria y las circunstancias que pueden hacer un planeta que sea adecuado para apoyar la vida. Si bien los investigadores continúan desentrañando los misterios de Marte, estas ideas representan pasos considerables en la ciencia planetaria comparativa, lo que enfatiza tanto las similitudes como las diferencias entre la Tierra y su planeta adyacente.