En un importante paso adelante para la defensa nacional, Northrop Grumman, en colaboración con la Fuerza Aérea de los EE. UU., completó con éxito la revisión crítica del diseño del Sistema de soporte de lanzamiento (LSS) Sentinel. Esta infraestructura clave de comando y control digital está destinada a respaldar el desarrollo, las pruebas y los lanzamientos operativos del misil balístico intercontinental (ICBM) Sentinel LGM-35A.
La finalización de esta evaluación marca un punto de transición crítico para el programa Sentinel, llevándolo a las fases de construcción, prueba y calificación. Las operaciones de fabricación se llevarán a cabo en las instalaciones de Northrop Grumman en Roy, Utah, y la instalación del sistema está prevista para la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California.
Sarah Willoughby, vicepresidenta y directora general de Sistemas de Disuasión Estratégica de Northrop, enfatizó la importancia del programa Sentinel para abordar las misiones de disuasión nacionales. «Al avanzar con el programa Sentinel, nos estamos centrando en una de las misiones de disuasión más críticas del país, proporcionando capacidades resilientes y confiables para asegurar el futuro de nuestra nación», afirmó. El programa tiene como objetivo renovar la disuasión nuclear terrestre de Estados Unidos reemplazando los viejos misiles Minuteman III, que han estado en servicio durante más de 50 años. Esta actualización incluye una revisión completa de todos los componentes principales del cohete, incluidos tres motores de cohete, dos etapas intermedias, el sistema de propulsión y el sistema de guía.
A medida que avanza el programa Sentinel, tanto Northrop Grumman como la Fuerza Aérea de EE. UU. participan en fases críticas de prueba y calificación. Recientemente, en agosto, completaron la primera prueba de calificación del motor sólido del cohete de segunda etapa, una parte crucial del sistema de propulsión del cohete. Esta prueba se realizó en una cámara de vacío en el Complejo de Desarrollo de Ingeniería Arnold en Tennessee, simulando las condiciones de vuelo para una evaluación exhaustiva del motor de etapa dos y el sistema de control vectorial de empuje, que controla el control del cohete durante el vuelo propulsado.
A pesar de este progreso, han surgido retrasos esperados, principalmente debido a plazos más largos para los componentes informáticos de guía del misil. Esto ha dado lugar a la reprogramación del primer vuelo de prueba del misil balístico intercontinental Sentinel, ahora previsto para febrero de 2026, y aplazado desde su fecha original en diciembre de 2023. Dichos ajustes subrayan la complejidad del desarrollo de tecnologías militares avanzadas frente a los desafíos de la cadena de suministro global.
A medida que el proyecto continúa desarrollándose, está preparado para desempeñar un papel fundamental en el aumento de las capacidades de disuasión nuclear de Estados Unidos para el futuro, garantizando que el país siga preparado para un panorama de defensa en evolución.