Este sábado es un hito importante para los Buffalo Bills, mientras se están preparando para su último partido previo a la temporada en el icónico estadio Highmark «Old». Este juego será crucial para el mariscal de campo Mitch Trubisky, quien quiere solidificar su posición como respaldo como respaldo para el mariscal de campo estrella Josh Allen cuando el equipo se transferirá a su nuevo hogar el próximo año.
Trubisky comienza centralmente en el primer partido presidencial contra los Gigantes de Nueva York a la 1 p.m. Y en lugar de todo, el MVP gobernante de la NFL, que se verá desde el margen. Este juego no solo ofrece a Trubisky la oportunidad de mostrar sus habilidades, sino también para demostrar que gana un lugar en la lista cuando los Bills van a sus nuevas instalaciones en 2026. Trubisky es visto como el líder para la posición de mariscal de campo, antes del competidor Mike White.
La temporada pasada, la carga de trabajo de Trubisky fue limitada debido a la impresionante sostenibilidad de todos. Participó en nueve competiciones y completó 19 de 26 pases para un total de 179 yardas y dos touchdowns. Incluso con una acción limitada, logró ganarse la confianza del cuerpo técnico y generar entusiasmo de los fanáticos y la familia.
El entrenador en jefe de Bill, Sean McDermott, expresó fe en las capacidades de Trubisky y enfatizó su movilidad y experiencia. «Tengo mucha fe en Mitch, mucha fe en él», dijo McDermott. «Ya se ha enfrentado a mucha adversidad en su carrera y se mantiene firme en su fe en sí mismo».
Trubisky tiene la oportunidad de jugar durante el juego además de varios jugadores atacantes del primer equipo. Sin embargo, sigue siendo incierto si Allen verá una acción de este presidente, dado su estatus establecido y el deseo del equipo de administrar efectivamente su carga de trabajo.
Además de su experiencia en Buffalo, Trubisky tiene una historia en los Bears, donde representó a su antiguo equipo en el Pro Bowl en 2018. Con un récord profesional de 31-26 como mariscal de campo titular en la NFL, aporta una valiosa experiencia en el calendario de las facturas cuando ingresan a la nueva temporada.
Los fanáticos y analistas vigilarán de cerca el rendimiento de Trubisky, mientras que los Bills intentan completar su tarjeta de quarterback en preparación para la próxima temporada.