Un abogado que representa a un maestro de guardería arrestado por agentes federales de inmigración en un preescolar de Chicago confirmó que su cliente se encuentra actualmente detenido en una instalación de ICE en el condado de Clark, Indiana. El abogado, Charlie Wysong, afirmó que Diana Santillana Galeano, de 38 años, “está en casa” y destacó su profundo vínculo dentro de la comunidad escolar.
Santillana fue detenido el miércoles por la mañana en el Centro de Aprendizaje Temprano de Inmersión en Español Rayito de Sol, ubicado en el vecindario North Center de Chicago. Su arresto ha provocado una ola de indignación entre los padres y el personal, muchos de los cuales la describieron como una maestra dedicada que constantemente «hicía todo lo posible» por sus alumnos.
En un comunicado emitido el viernes, Wysong anunció que solicitarían una audiencia la próxima semana para acelerar la liberación de Santillana. Destacó su condición de “miembro querido y respetado” de la comunidad preescolar, subrayando el sentimiento de que las guarderías deben ser un entorno seguro para los niños.
En contraste, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han acusado a Santillana de intentar atrincherarse en la guardería para evitar el arresto. Alegan que ella cruzó ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos hace dos años y contrató a un contrabandista el mes pasado para facilitar el cruce de sus dos hijos adolescentes.
Una petición de hábeas corpus actualizada presentada el jueves muestra que Santillana es una ciudadana colombiana que huyó de su país de origen debido a «amenazas a su seguridad». El documento muestra que ingresó a Estados Unidos sin inspección en marzo de 2023 y ha estado viviendo en el país, más recientemente en Berwyn, Illinois. Según la petición, solicitó asilo y se le concedió un permiso de trabajo válido hasta noviembre de 2029, sin antecedentes penales. Afirma además que su arresto sin orden judicial violó un decreto de consentimiento a nivel nacional.
La petición plantea preocupaciones sobre la duración de la posible detención de Santillana sin que se le proporcione una justificación individual. Dice que podría ser puesta bajo custodia de inmigración durante meses o incluso años sin el debido proceso.
Desde su arresto, el apoyo comunitario a Santillana ha aumentado y los líderes locales han organizado manifestaciones y conferencias de prensa. En una conferencia de prensa reciente, María Guzmán, una madre de familia de Rayito, expresó sus temores y dijo: «Es algo sacado de una película de terror. Anoche no pude dormir pensando en la seguridad de mis hijos. Esto es muy, muy personal».
Una audiencia sobre el estatus de Santillana está programada para la próxima semana mientras la comunidad continúa apoyándola con la esperanza de su pronta liberación y regreso a las aulas.
