Un vídeo en apoyo del senador estadounidense Mark Kelly, en el que aparecen 10 veteranos militares de diversos rangos y servicios, ha llamado la atención a medida que aumentan las tensiones entre los líderes del Congreso y el Pentágono. Los veteranos, que representan múltiples organizaciones nacionales de veteranos, expresaron su apoyo a Kelly y sus colegas luego de su llamado a los miembros militares en servicio activo a desobedecer lo que consideran órdenes ilegales.
El lunes, el Pentágono anunció una “revisión exhaustiva” de las acusaciones de mala conducta contra Kelly, quien tiene una distinguida trayectoria como capitán retirado de la Armada y astronauta. Esta revisión se inició después de que Kelly y varios colegas demócratas instaran públicamente a las tropas estadounidenses a resistir órdenes ilegales. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, criticó a Kelly en una publicación en las redes sociales, argumentando que las acciones del senador socavan la disciplina militar y ordenó una inspección uniforme si Kelly fuera llamado al servicio activo.
La controversia ha alimentado al FBI, que al parecer está entrevistando a Kelly y a otros cinco demócratas del Congreso en relación con el vídeo que pide a los soldados que desobedezcan órdenes ilegales. La escalada de la situación indica un mayor escrutinio de las relaciones militares y del Congreso durante este período polémico.
En su vídeo, veteranos del Ejército, la Armada y la Infantería de Marina enfatizaron que Kelly está defendiendo su juramento a la Constitución en medio de lo que llaman un “ataque dirigido” por parte del poder ejecutivo. Expresaron preocupación por la posibilidad de que se ordene a miembros militares actuar contra los civiles que están encargados de proteger. Un veterano dijo acertadamente: “Todos hicimos un juramento, no para servir a un rey o a un tirano, sino para defender la Constitución”.
Kenneth Harbaugh, un ex piloto de la Marina que aparece en el vídeo, describió la producción como “increíblemente patriótica y valiente”, destacando las circunstancias inusuales que enfrenta el país. Criticó la presión de la administración actual sobre los militares para que implementen directivas ilegales e inconstitucionales, citando los intentos anteriores del expresidente Trump de manipular la acción militar.
Harbaugh reflexionó sobre los controles de la administración anterior al poder militar y destacó a los altos funcionarios que lograron suavizar algunas de las solicitudes más extremas de Trump. Expresó su preocupación por la actual falta de figuras similares que pudieran responsabilizar a los posibles abusos de la autoridad militar.
A medida que continúa el debate en torno al video y sus consecuencias, surgen crecientes dudas sobre el carácter y la integridad del liderazgo del Pentágono, especialmente durante el mandato de Hegseth. Harbaugh condenó el uso del ejército como arma política por parte de Hegseth, dando a entender que las acciones del secretario reflejan una trayectoria preocupante para la institución militar en su conjunto.
A la luz de las crecientes divisiones, el video de los veteranos sirve como un grito de guerra, instando a la adhesión a los principios constitucionales y las responsabilidades de quienes sirven en uniforme. La tensión actual plantea cuestiones importantes sobre las órdenes militares, la responsabilidad y la relación entre el liderazgo civil y la autoridad militar en el complicado panorama político.



