En los acontecimientos recientes en torno a la guerra en curso en Ucrania, los funcionarios ucranianos han optado por no hacer públicos los detalles de una propuesta de paz que supuestamente favorecería los intereses de Moscú. Según múltiples fuentes, incluidas Axios, el Financial Times y Reuters, esta propuesta sugiere importantes compromisos por parte de Kiev. Uno de ellos es la posible entrega de áreas en la región de Donbas, que Ucrania todavía controla, además de importantes reducciones en el tamaño militar y una restricción a la propiedad de armas. Estas demandas han provocado una respuesta cautelosamente crítica por parte de Kiev, lo que indica un desequilibrio significativo en las negociaciones.
La Casa Blanca ha indicado que el expresidente Trump se ha sentido «frustrado» tanto con Rusia como con Ucrania por su falta de voluntad para llegar a un acuerdo de paz. Según se informa, su gobierno ha estado trabajando en lo que describen como un plan de paz “detallado y aceptable”. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, minimizó la importancia de esta propuesta, que se cree que consta de alrededor de 28 puntos, afirmando que si bien hubo cierta comunicación con Estados Unidos, esto no equivalía a consultas formales.
La tensión en torno a la propuesta aumentó después de una reunión en Kiev entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y altas figuras militares estadounidenses, incluido el secretario del ejército estadounidense, Dan Driscoll, y comandantes clave en Europa. Tras este encuentro, Zelensky expresó su gratitud por los esfuerzos de Trump para restablecer la seguridad en Europa, un movimiento posiblemente estratégico para mantener una relación positiva con el presidente estadounidense a pesar de la aparente postura blanda hacia Rusia.
Lo más importante es que ni Ucrania ni sus socios europeos participaron en la elaboración del nuevo plan. Los ministros de Asuntos Exteriores europeos se han opuesto firmemente a las propuestas que se discuten sin el aporte de Kiev o Bruselas. La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, destacó que cualquier plan de paz creíble debe incluir las perspectivas tanto de los ucranianos como de los europeos.
Un alto funcionario estadounidense reveló que el enviado especial Steve Witkoff había recopilado opiniones de representantes ucranianos y rusos sobre sus términos aceptables para poner fin al conflicto. El funcionario señaló que se necesitarán concesiones de ambas partes, no sólo de Ucrania.
En una declaración que refleja las preocupaciones de Ucrania, la parlamentaria Lisa Yasko expresó sentimientos de frustración, sugiriendo que potencias externas están tratando de dictar resultados sin la participación de Ucrania, lo que calificó de «doloroso» para el pueblo del país.
Desde el inicio de su segundo mandato, Trump ha hecho varios intentos para resolver la guerra, incluida la organización de una cumbre bilateral con Putin, el envío de enviados a Moscú y la celebración de conversaciones con Zelensky y otros líderes occidentales. Pero a medida que se acerca el cuarto aniversario de la invasión a gran escala de Rusia, persisten importantes desacuerdos entre ambas partes. Aunque Ucrania ha desplegado efectivamente drones de largo alcance para atacar la infraestructura militar y energética rusa, los ataques rusos contra territorios ucranianos continúan de manera agresiva. Un reciente ataque con misiles y drones en Ternopil provocó al menos 26 víctimas, mientras continúa la búsqueda de los que aún están desaparecidos.



