En un desarrollo importante destinado a abordar el conflicto en curso en Ucrania, Canadá proclamó una reunión de los ministros de las finanzas del grupo de siete países (G7). La reunión, presidida por el Ministro de Finanzas François-Philippe Champagne, se centró en estrategias para intensificar la presión económica sobre Rusia mientras continúa sus esfuerzos de guerra.
Según una declaración del Ministerio de Finanzas de Canadá, las discusiones tenían como objetivo identificar medidas adicionales que Rusia podría forzar para detener las hostilidades en Ucrania. Los países del G7 repitieron su dedicación para trabajar en estrecha colaboración para mejorar la presión sobre Rusia y fortalecer los esfuerzos de seguridad y recuperación a largo plazo de Ucrania.
Un resultado importante de la reunión fue el acuerdo entre los ministros del G7 para acelerar la planificación con respecto al uso de activos soberanos rusos inmovilizados. La intención es desviar estos medios para financiar las iniciativas de defensa de Ucrania. Las conversaciones también incluyen explorar otros mecanismos financieros que pueden ofrecer a Ucrania un mayor apoyo en medio de la crisis continua.
Este esfuerzo coordinado se produce después de las recientes acciones de Canadá para reducir el límite de precios del petróleo ruso en un 12%, un movimiento que se llevó a cabo a principios de este mes en colaboración con la Unión Europea y el Reino Unido. Estos esfuerzos significan un enfoque intensificado entre los países occidentales para debilitar las capacidades económicas de Rusia y al mismo tiempo ofrecen apoyo esencial a Ucrania.
La reunión enfatizó la actitud unida del G7 en relación con el paisaje geopolítico, y enfatizó su dedicación a apoyar a Ucrania y abordar las consecuencias de las acciones militares de Rusia.