Los ministros europeos del comercio se reunieron el lunes en Bruselas, solicitaron un anuncio repentino del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre imponer tasas del 30% en la Unión Europea. Debido a que la UE es el mayor socio comercial en Estados Unidos y el bloque comercial más sustancial del mundo, las consecuencias de esta decisión están listas para tener efectos importantes en los gobiernos, empresas y consumidores en el Océano Atlántico.
Lars Løkke Rasmussen, el Ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, notó en la reunión y enfatizó la necesidad de preparación en medio de la turbulencia. «No tenemos que imponer contramedidas en esta etapa, pero tenemos que prepararnos para estar listos para usar todas las herramientas en la caja de herramientas», explicó, un viejo dicho: «Si quieres paz, tienes que prepararte para la guerra». Las tarifas que se acercan entrarán en vigencia el 1 de agosto y están en peligro de aumentar los precios de diferentes productos, desde queso francés y artículos de cuero italiano hasta productos electrónicos alemanes y productos farmacéuticos españoles en el mercado estadounidense. Esto puede desestabilizar las economías en toda Europa, que se extienden desde Portugal hasta Noruega.
En un intento por promover las negociaciones, Bruselas ha optado por suspender las tasas de retribución de los bienes estadounidenses que se lanzarían el mismo día, dirigido a un acuerdo comercial con la administración Trump antes de que finalice el mes. El presidente Ursula von der Leyen, de la Comisión Europea, indicó que la correspondencia de Trump sugiere una ventana hasta el 1 de agosto.
El anuncio de las tasas corresponde a una serie de acciones que Trump tomó para calibrar a Handelsaldi nuevamente, después de haber puesto tasas en diferentes países a principios de abril. Después de un breve descanso para facilitar las negociaciones, Trump ha reformado estas discusiones, reformando el panorama del comercio internacional. Si se implementan las tasas, sus efectos resonarían a través de la economía global.
A la luz de los desarrollos, los líderes europeos han enfatizado la importancia de la unidad, al tiempo que argumentan un enfoque cauteloso para evitar más disputas. Solo una semana antes había pronunciado el optimismo con respecto a un posible acuerdo comercial, pero la carta arancelaria inesperada cambió el proceso de las discusiones. La UE ha redactado fuertes acciones de represalia si las negociaciones fallan, lo que indica su disposición a presionar contra las prácticas comerciales injustas observadas.
Ante los repetidos rechazos de Washington, la UE ahora está cambiando su enfoque para diversificar sus estrategias económicas, políticas y de defensa, especialmente en Asia. Hay planes para un top con Beijing a finales de este mes, y se hacen esfuerzos para hacer lazos más fuertes con otros países del Pacífico, incluidos Corea del Sur, Japón, Vietnam, Singapur, Filipinas e Indonesia. Este último atrajo una nueva asociación económica con la UE durante una visita reciente a Bruselas.
En los comentarios hechos además del primer ministro de Indonesia, Von der Leyen enfatizó la importancia de la solidaridad en los tiempos inciertos: «Cuando la incertidumbre económica cumple con la volatilidad geopolítica, los socios como nosotros tienen que acercarse». Los eventos que se desarrollan en Bruselas reflejan un momento crítico en las discusiones comerciales mundiales, con implicaciones de gran alcance que aún deben determinarse a medida que continúan las negociaciones.