En una sombría advertencia que subraya la urgencia de la acción climática, más de 60 científicos climáticos enfatizaron en junio que el «presupuesto de carbono» restante para limitar el calentamiento global a 1.5 grados que Celsius puede agotarse en solo tres años si los procesos de emisión actuales continúan. Este umbral crítico, que muchos expertos consideran como un punto de inflexión, puede anunciar graves consecuencias, especialmente para los países isleños y los ecosistemas vulnerables. Sin embargo, exceder este límite no garantiza la catástrofe climática irreversible.
Los expertos, incluido Michael Mann, un destacado científico climático de la Universidad de Pensilvania, indican que aunque proporciona más de 1.5 grados, desafíos considerables desde condiciones climáticas intensificadas hasta la pérdida de biodiversidad, no es igual a un fin inmediato de la civilización. De hecho, sugieren que con bordillos agresivos en las emisiones siguen siendo estrategias potenciales para revertir gradualmente cualquier aumento de temperatura si ocurre.
El enfoque se centra en minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, porque este enfoque se considera factible y más efectivo que tratar de rehabilitar las temperaturas ya mayores. Mann enfatiza la importancia crucial de prevenir incluso un aumento marginal, y enfatiza que cada fracción de un grado limitado puede conducir a beneficios sustanciales.
Un informe reciente mostró que el mundo sigue siendo solo alrededor de 143 mil millones de toneladas de dióxido de carbono para emitir antes de tocar el objetivo de 1.5 grados en el Acuerdo de París, cuyo objetivo es unir a las naciones en la lucha contra el cambio climático. Con un porcentaje de emisión anual actual de alrededor de 46 mil millones de toneladas, se puede sentir la urgencia de la situación. El planeta se ha calentado con 1,2 grados Celsius desde los tiempos pre -industriales, principalmente debido a las actividades humanas, aunque gran parte del calor ha sido absorbido por los océanos.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) advierte que incluso si las emisiones se detienen de inmediato, las temperaturas globales probablemente continuarían aumentando durante varias décadas si los océanos liberados se almacenan calor almacenado. Este proceso natural puede conducir a un calentamiento adicional de 0.5 grados, pero las temperaturas eventualmente se estabilizarían cuando el calor en la habitación escapa. Durante más de miles de años, los pozos de carbono naturales, incluidos los bosques y los suelos, pueden absorber el excedente de CO2 y ayudar a restaurar las condiciones más frías.
Los científicos han identificado 1.5 grados Celsius como un límite crítico porque puede superarse con serias implicaciones, especialmente para los países en desarrollo económicos y los países isleños. La experta en clima Kirsten Zickfeld de la Universidad Simon Fraser señala que el paso de este umbral probablemente causaría una acumulación sustancial de calor en los océanos, de modo que la situación se exacerbe aún más. También aumentaría el riesgo de lograr puntos climáticos, como el colapso potencial de la cobertura helada de Groenlandia o la transformación del bosque de la región amazónica en un ecosistema menos hospitalario.
Incluso si las emisiones son limitadas, la posibilidad de revertir un aumento de temperatura permanecerá de 1,5 grados, inciertos y tecnológicamente complejos. Algunos científicos argumentan para lograr no solo misiones netas cero, sino también emisiones netas negativas, por las cuales el CO2 activo se elimina de la atmósfera que se emite. Actualmente, los métodos naturales de la recolección de carbono de Sekwesten, como la forestación, alrededor de 2.200 millones de toneladas de CO2 anualmente, una fracción de lo que se necesitaría para hacer reducciones sustanciales de las temperaturas globales.
El desafío empeora, la eficacia y la viabilidad económica de las tecnologías emergentes de emisiones negativas no se prueban en gran medida. Aunque estos métodos son prometedores, son caros y pueden no entregar los resultados rápidos que se necesitan para evitar resultados climáticos peligrosos. Los expertos advierten que los países no están impuestos actualmente a implementar estas tecnologías en el contexto del Acuerdo de París, pero puede haber una mayor presión para asumirlas si se violan los umbrales.
Las proyecciones actuales indican que en el ritmo de emisión actual los presupuestos de carbono para 1.6, 1.7 y 2 grados Celsius y en siete, doce y veinte cinco años pueden agotarse. Los expertos insisten en un esfuerzo rápido y conjunto para reducir las emisiones y enfatizan que incluso las ganancias incrementales pueden conducir a mejores resultados a largo plazo. El camino hacia la acción climática sostenible está cargada de desafíos, pero las reducciones recientes en las emisiones indican un cambio gradual en prácticas más responsables. En el futuro, el enfoque colectivo en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero seguirá siendo una prioridad inmediata para evitar que los efectos climáticos futuros sean peores.