Portland, Oregon, se enfrenta a una creciente crisis, mientras que los dueños de negocios son preocupaciones urgentes sobre el crimen desenfrenado que influye en su sustento. En medio de la creciente violencia y vandalismo, la empresaria local Amy Nichols expresó su desesperación de ayudar después de haber experimentado diez robos en su compañía. Nichols es de la opinión de que la presencia de tropas federales, posiblemente incluyendo al personal de la Guardia Nacional, puede llamar la atención sobre la terrible situación en la ciudad y facilitar el cambio. «Necesitamos ayuda aquí», dijo, y enfatizó que cada iniciativa para aumentar la seguridad es bienvenida.
Desde 2020, los dueños de negocios en el centro de Portland han celebrado desafíos considerables, lo que contribuye a una atmósfera frustrante para el comercio. Nichols se establece que la situación debe mejorar, y cada medida que trae conciencia a la placa de la comunidad es favorable. Loretta Guzmán, propietaria de una cafetería en la zona, tiene sus propias experiencias desgarradoras con el crimen. Después de romper las ventanas de su cafetería, decidió instalar vidrio a prueba de balas por seguridad. La violencia también ha afectado su vida personal; Ella contó un incidente aterrador cuando escuchó disparos mientras escuchaba en la cama en la cama, solo para recibir noticias más tarde que su primo había recibido un disparo.
Guzman describió un momento horrible cuando encontró a su primo gravemente herido, pero cuando trató de pedir ayuda, recibió una respuesta automatizada de 911. El peso de su primo le hizo imposible transportarlo ella misma, lo que creía que mantenía su trágica muerte. Esta experiencia la ha dejado desilusionada; Ella cree que los líderes locales han descuidado la seguridad pública.
Aunque Guzman no está seguro de cómo las tropas federales pueden influir directamente en las empresas locales, ella cree que su presencia podría mejorar la seguridad en torno a los edificios federales. Los problemas continuos del crimen, la actividad relacionada con las drogas y un sentido general de incertidumbre han creado una situación insostenible para muchos en la comunidad. Guzman se quejó: «Es como si nuestros líderes nos hubieran dejado seguridad pública».
Mientras que los líderes debaten la mejor forma de actuar, los sentimientos de los dueños de negocios de Portland reflejan una comunidad en la necesidad urgente de apoyo y medidas de seguridad.