El 16 de octubre de 2025, los cosmonautas rusos Sergey Ryzhikov y Alexey Zubritsky emprendieron una crucial caminata espacial fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS), logrando importantes hitos en la investigación científica y el mantenimiento de la tecnología. La misión, que duró más de seis horas, incluyó la instalación de un experimento de semiconductores avanzado y la retirada de equipos obsoletos que llevaban años en la ISS. Este doble enfoque en innovación y mantenimiento resalta los esfuerzos en curso para avanzar en la exploración espacial y al mismo tiempo mantener a la ISS a la vanguardia de los esfuerzos científicos globales.
Un logro notable de esta caminata espacial fue la instalación de Ekran-M, un experimento de materiales semiconductores avanzados diseñado para explorar las posibilidades de los materiales ultrafinos. La producción tradicional de dichos materiales se ve obstaculizada por los efectos de la gravedad de la Tierra, pero el entorno de microgravedad de la ISS abre nuevas vías para la producción de semiconductores. Esta innovadora investigación tiene como objetivo transformar potencialmente industrias como la informática y las telecomunicaciones mediante la utilización de propiedades y comportamientos únicos que se exhiben en el espacio.
Ryzhikov utilizó el brazo robótico europeo (ERA) y transportó con cuidado el experimento Ekran-M al módulo de laboratorio multifunción de Nauka, donde se ensambló de forma segura. La instalación implicó conectar cables de alimentación y colocar un casete intercambiable para que los futuros astronautas pudieran reemplazar fácilmente los componentes según fuera necesario. El diseño seguro de este experimento marca un importante paso adelante para la ciencia de los materiales y proporciona información sin precedentes sobre cómo se puede aprovechar la microgravedad para el avance tecnológico.
Además de instalar tecnología avanzada, el dúo realizó un mantenimiento esencial retirando equipos obsoletos de la ISS. Entre los artículos desechados se encontraba una cámara de televisión de alta definición (HDTV), inicialmente parte de un cargamento comercial canadiense, que se consideró innecesaria y se arrojó por la borda. Después de separar la cámara de manera segura, Zubritsky, ubicado al final de la ERA, la lanzó al espacio, confirmando el éxito de la extracción con: «Va muy bien. El desecho está completo». La decisión de descartar la cámara de 180 libras mitigó efectivamente los peligros potenciales de los desechos espaciales, y se esperaba que la cámara se quemara durante su reingreso a la atmósfera de la Tierra, impidiéndole permanecer en órbita.
La caminata espacial también se destacó como un evento histórico que marcó la primera actividad extravehicular (EVA) de Zubritsky y la segunda de Ryzhikov. Con un total de más de 12 horas acumuladas en sus misiones, Ryzhikov demostró habilidad y competencia, mientras que Zubritsky demostró un trabajo en equipo eficaz y precisión a través de sus esfuerzos conjuntos tanto en la instalación de experimentos como en la retirada de equipos.
Esta misión subraya el valor de la cooperación internacional a bordo de la ISS, ejemplificada por la colaboración entre la agencia espacial rusa Roscosmos y la NASA. La sinergia entre astronautas y cosmonautas no sólo aumenta la eficacia de las tareas, sino que también simboliza las relaciones a largo plazo necesarias para el avance continuo de la exploración espacial. La finalización exitosa de estas operaciones enfatiza aún más la importancia de la cooperación global para sostener y mejorar la investigación científica realizada a bordo de la ISS.