En una discusión reciente sobre ‘el resultado final’, el ex asesor económico senior Stephen Moore compartió ideas sobre el reciente paso del ex presidente Donald Trump para desestimar al comisionado de la Oficina de Estadísticas Laborales. Esta maniobra política se produce en medio de la dinámica cambiante alrededor de la presidencia de la Reserva Federal, en la que los comerciantes en la plataforma de mercado de pronóstico de Kalshi muestran una mayor confianza en quién podría nombrar a Trump.
Actualmente, la posibilidad de que Trump seleccione a Kevin Hassett es tener éxito a Jerome Powell, ya que el presidente de la Reserva Federal ha aumentado al 48%, un aumento notable de 27 puntos exactamente esta semana. Después de Hassett en las filas está Kevin Warssh, cuyas oportunidades son del 29%. Ambas cifras han recibido una atención positiva de Trump, quien declaró en una entrevista recientemente de CNBC que «ambos kevins son muy buenos». Si bien expresó su admiración, Trump también reconoció la naturaleza impredecible de nombrar a las personas en roles críticos, al señalar desafíos potenciales tan pronto como toman el cargo.
Hassett es el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca y ha sido un aliado firme de la política económica de Trump. Ocupó dos posiciones prominentes durante el primer mandato de Trump y ayudó a dar forma a la estrategia económica durante la actual campaña presidencial. Su lealtad y experiencia lo posicionan como un fuerte candidato para la presidencia de la Fed.
Mientras tanto, Warssh aporta una considerable experiencia económica a la mesa. Nombrado como la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal en 2006, fue particularmente el miembro más joven que sirvió en esta capacidad. Después de ser elegible para el papel de presidente de la Reserva Federal y más tarde para el Ministro de Finanzas, sus calificaciones están bien establecidas.
De acuerdo con la filosofía económica de Trump, tanto Hassett como Warsh han alentado a Powell a alentar las tasas de interés. Desde que Trump mencionó a Powell en 2017, el ex presidente ha abogado constantemente por la reducción del interés objetivo de los fondos federales. Trump argumenta que tal reducción podría salvar a la economía «cientos de miles de millones de dólares». Powell, sin embargo, ha mantenido una posición cuidadosa, manteniendo el objetivo de interés del préstamo entre 4.25% y 4.5% mientras navega que las incertidumbres económicas aumentan por la política de tasas de Trump.
El mes pasado, Powell declaró que la Reserva Federal no cambiaría la tasa de interés, lo que sería estable este año en respuesta a las evaluaciones económicas actuales. El panorama financiero continúa evolucionando, especialmente después de la reciente renuncia del gobernador de la Reserva Federal Adriana Kugler. Trump describió su salida como «una sorpresa agradable», y consideró que es una oportunidad para posicionar un reemplazo que se ajuste más a su visión económica. Esta vacante deja el potencial de cambios importantes en la Junta de la Reserva Federal, especialmente porque el período Powell se ha establecido para concluir el próximo mayo, lo que aumenta la especulación sobre el liderazgo futuro del banco central.
A medida que se desarrollan estos desarrollos, el enfoque permanecerá en las implicaciones políticas y económicas de los nombramientos esperados dentro de la Reserva Federal y cómo pueden influir en la política monetaria estadounidense.