Los científicos han tomado medidas considerables para desentrañar los misterios de la antigua atmósfera de la Tierra analizando los dientes de los dinosaurios desde los períodos Jura y tiza. Este estudio innovador, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNA), fue dirigido por Geoquímica Dingsu Feng de la Universidad de Göttingen y ofrece una nueva perspectiva sobre las condiciones ambientales que han formado la vida de estos seres prehistóricos.
Durante años, los paleontólogos y geoquímicos utilizaron métodos indirectos para reconstruir la atmósfera antigua de la tierra. Sin embargo, esta innovadora investigación introduce un nuevo enfoque: investigar los dientes de los dinosaurios como una fuente directa de datos climáticos. El estudio muestra que los dientes fosilizados contienen trazas isotópicas que proporcionan información sobre las condiciones atmosféricas históricas, incluidas las fluctuaciones en el contenido de dióxido de carbono durante millones de años.
### El desentrañamiento de los secretos de los dientes de los dinosaurios
El núcleo de esta investigación se encuentra en el análisis isotópico de oxígeno en los dientes. Con la ayuda del análisis de oxigenisótopos, el equipo descubrió que el isótopo oxígeno-17 incrustado en dientes fosilizados información crítica sobre la atmósfera mesozoica. Esta técnica innovadora arroja luz sobre las viejas concentraciones de dióxido de carbono.
Thomas Tütken, paleontólogo y geoquímico del Instituto de Geociencias de Johannes Gutenberg Universität en Mainz, enfatizó el significado de los hallazgos: «Nuestros hallazgos ofrecen una nueva presidencia de investigación para reconstruir una conexión directa entre los vértebras de vida en el país y el ambiente que respiraron». Esta conexión marca un progreso pionero en la climatología paleo, por el cual los datos orgánicos y atmosféricos se unen de manera sin precedentes.
### El papel de los dientes como archivos climáticos
Los dientes de los dinosaurios, principalmente compuestos por correo electrónico, tienen una ventaja sobre los huesos porque tienden a soportar más durante los tiempos geológicos. El correo electrónico absorbe el oxígeno ambiental durante el proceso de biomineralización, de modo que estas firmas isotópicas se conservan durante millones de años. Tütken explicó que los animales vertebrados dependientes del aire absorben una fracción de oxígeno en el agua del cuerpo durante el metabolismo, de modo que las trazas isotópicas en su esmalte pueden servir como una ventana en el aire que alguna vez inhalaron.
Para este estudio, los investigadores estudiaron muestras dentales de especies como Tyrannosaurus Rex y Kaatedocus. Estas especies fueron elegidas debido a las anormalidades distintivas de triple oxigenisótopos, lo que hace posible mediciones precisas. Los resultados indican que los niveles de dióxidos de carbono durante la era mesozoica fueron notablemente mayores que los niveles actuales.
### Insights en fluctuaciones de CO2 y actividad volcánica
Una de las revelaciones cruciales de este estudio se refiere a las fluctuaciones significativas de los niveles de CO2 en el mesozoico. El análisis indicó variaciones dramáticas en el dióxido de carbono atmosférico, en el que las concentraciones aumentan y cayeron en períodos geológicos cortos. En particular, los dientes fosilizados de T. Rex y Kaatedocus revelaron picos sustanciales en CO2, posiblemente vinculados a la actividad volcánica.
Tütken señaló: «Se encontraron anormalidades de oxígeno triple sorprendentemente altas para un T. Rex y un diente de saurópodo (kaatedocus) analizado en comparación con los otros dinosaurios casi temporados». Estas fluctuaciones sugieren que las erupciones volcánicas pueden haber liberado abundantes cantidades de CO2 en la atmósfera durante grandes eventos basales de inundación, lo que lleva a cambios climáticos rápidos.
Los hallazgos subrayan el papel de la actividad volcánica en la configuración del clima prehistórico de la Tierra, de modo que los niveles fluctuantes de CO2 pueden haber influido en las temperaturas globales, la atmósfera de la atmosferie e incluso el proceso de evolución biológica.
En conclusión, esta investigación es una nueva etapa para comprender las conexiones entre el cambio climático y la evolución biológica a través del análisis detallado de los dientes de los dinosaurios, para que los científicos puedan compilar el complejo rompecabezas de la historia climática de la Tierra.