La próxima semana, un gran desfile militar en Beijing contendrá líderes mundiales prominentes, incluidos Vladimir Putin y Kim Jong-un, uniéndose al presidente Xi Jinping. Este evento simbolizará un frente unido contra la presión occidental constante. En particular, el desfile verá la presencia de 26 jefes extranjeros de estado y gobierno, con el único líder occidental que es el primer ministro Robert Fico, según lo confirmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
El escaparate militar, que es parte de la conmemoración del desfile del Día de la Victoria el 3 de septiembre, tiene la intención de enfatizar las crecientes capacidades militares de China. Esta oportunidad es especialmente importante en vista de las relaciones tensas después de la infracción de Ucrania rusa en 2022, lo que resultó en extensas sanciones occidentales que influyeron seriamente en la economía rusa. Vladimir Putin, quien se enfrenta a una orden de detención del Tribunal Penal Internacional, visitó China por última vez en 2024.
En combinación, Noord -Corea, que mantiene una alianza de tratado formal con China, la experiencia de las sanciones internacionales del Consejo de Seguridad de la ONU debido a sus armas nucleares y su desarrollo de misiles balísticos permanece. La última visita de Kim Jong-un a China data de enero de 2019.
Otros líderes que asisten al desfile son el presidente de Bielorrusia Aleksandr Lukashenko, el presidente iraní Masoud Pezashkian, el presidente indonesio Prabowo Subianto y el presidente de la Reunión Nacional de Corea del Sur, Woo Won-Shik. Además, también se ha confirmado que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, está presente. Las Naciones Unidas estarán representadas por el Secretario -General Li Junhua, quien ha desempeñado varios roles dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores de China y se desempeñó como embajador chino en varios países.
Durante el evento, se espera que el presidente Xi Jinping evalúe una gran cuota en Tiananmen Square, además de los dignatarios visitantes y los altos funcionarios chinos. El desfile, que promete ser uno de los más grandes en los últimos años, contendrá tecnología militar avanzada, incluidos aviones de combate, sistemas de cinta de cohetes y armas hipersónicas.
Este evento contiene una resonancia histórica significativa, porque conmemora el inmenso sacrificio de millones de chinos durante el conflicto con el Japón imperial en la lucha de 1930 y 1940 que desempeñó un papel crucial en el contexto más amplio de la Segunda Guerra Mundial, considerablemente marcado por el ataque de Japón contra Pearl Harbor en 1941.