Los legisladores de Carolina del Norte alcanzaron un hito importante al otorgar la aprobación final a un mapa legislativo revisado destinado a aumentar la representación republicana en las próximas elecciones. Este mapa, respaldado en particular por el expresidente Donald Trump, tiene como objetivo asegurar un escaño adicional en la Cámara de Representantes para el Partido Republicano mediante la remodelación estratégica del único distrito indeciso actual del estado. Según el nuevo diseño, los votantes considerados más favorables a los republicanos se agregarán a lo largo de la costa, mientras que algunos votantes del interior serán trasladados a un distrito vecino que ya está en manos de los republicanos.
Los republicanos controlan actualmente 10 de los 14 distritos de la Cámara de Representantes en Carolina del Norte, un estado que Trump ganó con una mayoría del 51% el año pasado. El mapa revisado se hace eco del llamado de Trump a los estados liderados por el Partido Republicano a optimizar su representación en el Congreso en todo el país. Es importante destacar que estos cambios no están sujetos al veto del gobernador demócrata Josh Stein, aunque se esperan impugnaciones legales por parte de demócratas o grupos de derechos civiles.
En otros acontecimientos, la administración Trump ha intensificado sus operaciones militares, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció nuevos ataques a embarcaciones sospechosas de traficar con drogas en el Pacífico oriental. El miércoles, otro ataque provocó la muerte de tres personas, lo que se suma a la cifra de al menos 37 muertos en ataques estadounidenses de este tipo desde principios de septiembre. Este aumento de la acción militar ha provocado reacciones encontradas por parte de los legisladores en el Capitolio.
Además, en el ámbito de las relaciones internacionales, Estados Unidos ha impuesto sanciones a las dos mayores compañías petroleras de Rusia como parte de su actual respuesta al conflicto entre Rusia y Ucrania. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, condenó a Moscú por su continua agresión y señaló que las sanciones se emitieron en medio de esfuerzos diplomáticos estancados para resolver la situación. Si bien el presidente de Ucrania pide más ayuda militar a sus aliados extranjeros, las conversaciones sobre una reunión entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, anunciadas la semana pasada, han sido canceladas.
En otra iniciativa, han comenzado los trabajos de demolición del ala este de la Casa Blanca para dar paso a un nuevo salón de baile, un proyecto defendido por el propio Trump. A pesar de la falta de las aprobaciones necesarias de la agencia federal que gestiona dichos proyectos, la construcción continuará, financiada en su totalidad por donaciones privadas, por un valor aproximado de 250 millones de dólares.
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