Durante un segmento reciente en Fox News, la presentadora Laura Ingraham se dirigió a los intentos observados de los demócratas para criar al ex director del FBI James Comey a un estatus de martirio. Ingraham caracterizó estos esfuerzos como engañosos y expresó la confianza de que los de la izquierda se enfrentarían en sus esfuerzos.
Ingraham articuló que las historias que se están construyendo alrededor de Comey no resonaron con la audiencia más amplia y afirmó que las acciones del ex director del FBI han dejado un legado afectado durante y después de las elecciones presidenciales de 2016. Ella argumentó que muchos estadounidenses no consideran a Comey como un héroe, sino como una figura controvertida cuyas decisiones han sido generalmente criticadas.
Además, Ingraham cambió el enfoque en las investigaciones actuales al FBI y el tratamiento de varios asuntos políticos, incluido el presunto sesgo en sus actividades. Ella sugirió que el piso de Comey y las acciones del FBI pueden socavar cualquier intento de rehabilitar su imagen.
La discusión incluyó una crítica más amplia de la estrategia del Partido Demócrata, en el que Ingraham afirmó que tratar de cambiar cifras como Comey en símbolos de resistencia, poder trabajar contraproductivamente si el sentimiento público sigue siendo crítico con su comportamiento. Ella afirmó que el enfoque de la parte debe desviarse a problemas más urgentes que influyan en el electorado, en lugar de reunirse en torno a figuras controvertidas.
Ingraham concluyó alentar a los espectadores a considerar las implicaciones de estas maniobras políticas, lo que indica que los demócratas pueden aislarse en sus esfuerzos mientras se enfrentan a un control de la realidad del electorado.