En un desarrollo importante en el conflicto en curso, la huelga de la huelga de aviones no tripulados de Ucrania ha resultado en la primera destrucción verificada de los vehículos del sistema racet ballístico ruso Iskander-M desde que comenzó la guerra. Reportado por Dosye Shpiona el 23 de septiembre de 2025, la huelga incluyó 14 drones que se centran en una base en la región de Kursk, a unos 110 kilómetros de la línea del frente. La operación destruyó con éxito al menos un 9p78-1-Launcher y cinco vehículos de carga de transporte 9T250, lo que marca una notable pérdida operativa para el ejército ruso.
Las imágenes analizadas por los investigadores de inteligencia de código abierto (OSINT) confirmaron la destrucción de los vehículos que estaban en un almacenamiento en el sitio. La evidencia fotográfica reveló varios vehículos quemados, incluidos los vehículos esenciales de lanzamiento y transporte. Además, se notó daños a un sistema antiaéreo Pantir-S1 y varias instalaciones de almacén alrededor del área.
La base prevista se identificó inicialmente incorrectamente como el campo de entrenamiento de Molkino en la región de Krasnodar, pero la investigación adicional aclaró la ubicación real como Shumakovo en Kursk. El sistema de cohetes ISKANDER-M, conocido por su movilidad y poder, es crucial para las capacidades militares de Rusia, con un lanzador con dos misiles balísticos 9M723 y trabaja en un chasis muy móvil.
El significado de esta operación no puede ser subestimado. Los analistas indican que la penetración exitosa de las instalaciones de almacenamiento endurecidas y la destrucción de un lanzador y varios vehículos de carga son un golpe estratégico para la unidad de nivel de brigada que está estacionada en el sitio. Las primeras revisiones han vinculado las pérdidas con la primera brigada de cohetes de los Guardias; La evaluación adicional, sin embargo, identificó el equipo como perteneciente a la 448a Brigada de cohetes. Los identificadores visiblemente en los vehículos quemados confirmaron esta asociación.
Ambas brigadas involucradas han estado trabajando previamente en ataques con cohetes contra las áreas ucranianas, lo que enfatiza aún más la importancia de este ataque exitoso para las tropas ucranianas. Rusia ha utilizado fuertemente el sistema ISKANDER-M desde la fundación de Rusia, lo que a menudo causa daños considerables a las instalaciones militares y da como resultado bajas civiles.
La estructura del Iskander-M garantiza una recarga rápida y un ritmo operativo persistente, de modo que se presente una amenaza considerable debido al alcance sustancial y las opciones de carga útil. Cada cohete puede usar diferentes tipos de cabezas nucleares, incluidas las opciones convencionales y nucleares. Las implicaciones operativas de perder tanto el lanzamiento como los vehículos de carga tienen una influencia directa en la capacidad de la brigada afectada para apoyar las operaciones de cohetes durante la pelea.
Históricamente, las tropas rusas utilizaron el sistema ISKANDER-M en varios ataques de alto perfil, incluido uno en Kiev en mayo de 2025, que ilustran el papel continuo en la estrategia militar rusa. La huelga se produce poco después de la primera destrucción confirmada de un avión subyacente de BE-12 Chayka Anti, que apunta aún más a la naturaleza en desarrollo del conflicto y la creciente efectividad de los Errores de drones ucranianos.
Los sistemas de Iskander no solo están posicionados en Ucrania, sino también en ubicaciones estratégicas en Kaliningrado y White -Russia, lo que hace complicado la planificación de la defensa del aire y la defensa de los cohetes. Estas implementaciones mejoran las posibilidades de huelga de Rusia en Europa del Este, lo que influye en la estabilidad regional y la dinámica de seguridad.
Con este último desarrollo, Ucrania continúa mostrando sus capacidades militares en evolución, lo que probablemente influye en las actividades actuales y futuras en el conflicto actual. La pérdida confirmada del sistema ISKANDER-M simboliza un momento crucial en una guerra compleja y a largo plazo, de modo que se marca un posible cambio en el impulso operativo.