Las familias de militares, especialmente aquellas estacionadas en Fort Campbell, enfrentan importantes tensiones financieras mientras enfrentan un cierre del gobierno que ha dejado a muchos miembros del servicio trabajando sin paga. Brittney LeClerc, esposa de un militar, comparte sus luchas mientras su esposo se encuentra actualmente en su quinto despliegue, lo que amplifica aún más las circunstancias ya difíciles que enfrentan.
Sin el salario militar de su marido (más del doble de sus ingresos), a la familia LeClerc le resulta difícil gestionar incluso los gastos esenciales. «No gano tanto como mi marido, ni siquiera la mitad, así que va a ser difícil. Simplemente no sé qué hacer», dijo, destacando el miedo que conlleva su inestabilidad financiera.
Para hacer frente a la situación, la familia está haciendo ajustes difíciles, incluida la negociación de planes de pago para el seguro del automóvil, facturas de teléfono celular y pagos del automóvil, a medida que las facturas se acumulan durante el cierre en curso. No están solos ante sus desafíos; Una página de Facebook dedicada a las esposas de los militares de Fort Campbell se ha convertido en una red de apoyo vital, con cientos de cónyuges que buscan asesoramiento y asistencia. Muchos preguntan sobre los bancos de alimentos, y una publicación resonó particularmente en LeClerc: «Para aquellos que viven de cheque en cheque, sin ahorros, ¿cuál es su plan?» Esta pregunta provocó una conmovedora respuesta emocional en ella mientras la leía en voz alta.
En cierres de gobierno anteriores, el Congreso ha tomado medidas para garantizar que las familias de militares reciban su pago durante las interrupciones de financiamiento. Desafortunadamente, ese no fue el caso esta vez, lo que dejó a innumerables miembros del servicio sin recibir pago hasta que se aprobara un plan de gastos. Aunque algunas familias han podido acceder a préstamos con intereses bajos o nulos durante estas crisis, los LeClerc fueron rechazados a pesar de su buen crédito y empleo. «Buen honor, ambos tenemos trabajos y ambos hemos sido rechazados», señaló LeClerc, reflejando la frustración que sienten muchas familias de militares.
Si bien existen algunos ahorros, LeClerc teme que no duren si el cierre continúa. «Ya que estoy en las noticias, seré muy amable al respecto. Pero desearía que actuaran juntos», señaló, dirigiendo su frustración a los legisladores.
En respuesta a las dificultades, varios legisladores de ambos partidos están tratando de aprobar iniciativas destinadas a financiar totalmente las operaciones militares durante el cierre. Además, los informes indican que el presidente Trump está considerando una acción ejecutiva para garantizar que el personal militar reciba sus cheques de pago.
A medida que la situación continúa evolucionando, muchas familias de militares piden ayuda y comparten sus propias experiencias con los impactos del cierre. La comunidad continúa obteniendo apoyo a pesar de la incertidumbre, destacando la resiliencia de quienes sirven a la nación y sus familias.