Los mercados asiáticos estuvieron en su mayoría a la baja el viernes, luego de una pausa temporal en el reciente repunte de Wall Street. La jornada también registró una caída de los precios del oro desde sus máximos históricos, tras subir significativamente en las últimas semanas. A pesar de esta tendencia, los precios de los futuros y del petróleo en Estados Unidos mostraron aumentos.
La mayoría de los índices asiáticos estaban en números rojos, con el Kospi de Corea del Sur como la notable excepción, que subió un 1,3% a 3.596,36 al reanudarse las operaciones después de un feriado. Este aumento se debió en gran medida al buen desempeño de las acciones tecnológicas, especialmente SK Hynix, que subió casi un 7%. Samsung Electronics también se benefició, aumentando un 5,4% ante la noticia de que Reflection AI, respaldado por Nvidia, había recaudado 2.000 millones de dólares, elevando su valor de mercado a 8.000 millones de dólares.
Por el contrario, el Nikkei 225 de Japón cayó un 1% a 48.087,75, retrocediendo desde las importantes ganancias del día anterior, después de que los datos mostraran que los precios al productor subieron más de lo esperado en septiembre. El índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,8% a 26.534,65, mientras que el índice compuesto de Shanghai cayó un 0,5% a 3.913,98. En Australia, el S&P/ASX 200 cayó un 0,1% a 8.959,80 y el mercado de valores de Taiwán permaneció cerrado por feriado.
El día anterior, los mercados financieros estadounidenses sufrieron reveses menores, con el S&P 500 cayendo un 0,3% desde su reciente máximo histórico, registrando su segunda pérdida en los últimos diez días para cerrar en 6.735,11. El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 0,5% a 46.358,42, mientras que el índice Nasdaq cayó ligeramente un 0,1% a 23.024,63.
Los precios del oro sufrieron una caída notable, cayendo un 2,4% a menos de 4.000 dólares por onza, mientras que los rendimientos de los bonos gubernamentales se mantuvieron relativamente estables en el mercado de bonos. Esta estabilización sigue a aumentos significativos debido a las expectativas de que la Reserva Federal podría recortar las tasas de interés para estimular la economía.
A medida que los mercados financieros siguen subiendo, aumentan las preocupaciones sobre la posibilidad de que los precios se hayan vuelto excesivamente altos. Estas preocupaciones son especialmente pronunciadas por el febril comercio de acciones relacionadas con la tecnología de inteligencia artificial. Dell Technologies perdió un 5,2%, lo que marcó la caída más significativa en el S&P 500. Sin embargo, este retroceso solo redujo ligeramente la impresionante ganancia del 11% de la semana, luego de las discusiones sobre las perspectivas de crecimiento de la IA en una reciente conferencia de inversión.
En otro movimiento notable del mercado, las acciones de Tesla cayeron un 0,7% después de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras iniciara una revisión preliminar de su sistema de ‘Conducción totalmente autónoma’ debido a problemas de seguridad identificados. Estas pérdidas fueron en cierta medida compensadas por un repunte del 4,3% para Delta Air Lines, que registró ganancias que superaron las expectativas de los analistas para la temporada de verano. Delta también proporcionó un pronóstico de ganancias optimista para el próximo último trimestre del año, destacando una aceleración continua en las tendencias de ventas, especialmente en viajes de negocios nacionales durante las últimas seis semanas.
Estos informes de ganancias corporativas se han vuelto cada vez más importantes debido a los persistentes retrasos en los datos gubernamentales que normalmente se utilizan para medir la fortaleza económica. Por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos no ha publicado una actualización sobre las solicitudes de desempleo durante dos semanas seguidas, un informe que se utiliza a menudo para guiar las operaciones en Wall Street.
En las primeras operaciones del viernes, el crudo de referencia estadounidense añadió 10 centavos a 61,61 dólares el barril, mientras que el crudo Brent, el estándar internacional, subió 5 centavos a 65,27 dólares el barril. El dólar estadounidense se debilitó frente al yen japonés, cayendo de 153,05 a 152,74, mientras que el euro subió ligeramente de 1,1569 a 1,1572 dólares.