Los mercados asiáticos experimentaron una desaceleración en las operaciones cautelosas mientras los inversores esperaban resultados críticos de ganancias de Nvidia, un actor importante en el sector de la inteligencia artificial. El índice de referencia japonés Nikkei 225 se mantuvo prácticamente sin cambios en 48.724,17. En Hong Kong, el índice Hang Seng cayó un 0,5% hasta 25.812,54, mientras que el Shanghai Composite cayó poco más de un punto hasta 3.939,29. El S&P/ASX 200 de Australia cayó un 0,1% a 8.458,40 y el Kospi de Corea del Sur cayó un 0,5% a 3.934,58.
Se esperan con impaciencia los resultados de Nvidia del trimestre anterior, ya que la empresa se ha convertido en sinónimo del auge de la IA, que ha tenido un impacto significativo en el rendimiento del mercado de valores, especialmente en Wall Street. El mercado de valores de EE. UU. también se está preparando para un informe de empleo que se publicará el jueves, que coincidirá con una pausa en las actualizaciones debido al reciente cierre del gobierno de EE. UU., lo que aumentará aún más la incertidumbre del mercado.
El martes, los precios de las acciones mundiales se vieron afectados, especialmente cuando Nvidia experimentó una caída del 2,8%. La caída marcó una caída significativa para el fabricante de chips, que ahora ha perdido más del 10% en valor este mes, lo que genera preocupaciones sobre una corrección del mercado. El índice S&P 500 cayó un 0,8% a 6.617,32, retrocediendo desde el máximo histórico establecido el mes anterior. De manera similar, el Promedio Industrial Dow Jones perdió un 1,1% para cerrar en 46.091,74, mientras que el índice Nasdaq cayó un 1,2% a 22.432,85.
La importancia del desempeño de Nvidia se ve magnificada por su tamaño e influencia en el S&P 500, lo que la convierte en un indicador vital para las cuentas 401(k) de muchos inversores. La alta demanda de sus chips de IA ha permitido a la empresa superar brevemente un valor de mercado total de 5 billones de dólares.
La reciente volatilidad en los mercados bursátiles estadounidenses contrasta marcadamente con el repunte casi ininterrumpido que comenzó en abril, cuando el sentimiento del mercado cambió drásticamente tras la imposición de aranceles. Los críticos han expresado su preocupación de que este repunte pueda haber inflado los precios de las acciones demasiado rápido, lo que provocó una caída potencialmente pronunciada, especialmente en las acciones asociadas con el aumento de la IA.
El sentimiento de los inversores hacia la política monetaria de la Reserva Federal también ha cambiado. Si bien los operadores esperaban recortes de tasas en la próxima reunión de la Fed en diciembre, las expectativas se han vuelto menos ciertas. La Reserva Federal ya ha realizado dos recortes de tipos de interés este año para hacer frente a la desaceleración del mercado laboral. Sin embargo, tasas más bajas podrían empeorar la inflación, que sigue obstinadamente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
A pesar de los recientes desafíos del mercado, muchos inversionistas importantes siguen siendo optimistas sobre el crecimiento del precio de las acciones, según una encuesta reciente del Bank of America Global Research. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre una burbuja de IA, y el 45% de los encuestados la citan como un riesgo potencial que podría causar daños significativos, superando los temores relacionados con la inflación, las guerras comerciales y los problemas del mercado de bonos.
En el panorama más amplio del mercado, otros sectores especulativos también han sido notablemente volátiles. El valor de Bitcoin cayó por debajo de los 90.000 dólares el martes, en comparación con casi 125.000 dólares hace un mes, pero luego se recuperó parcialmente. Las primeras operaciones del miércoles mostraron que Bitcoin cayó un 1,3% a 91.700 dólares.
En los mercados de divisas, el dólar estadounidense se debilitó frente al yen japonés, pasando de 155,51 yenes a 155,46 yenes. El euro se mantuvo estable en 1,1581 dólares. Los precios de la energía también experimentaron una ligera caída: el crudo estadounidense cayó 19 centavos a 60,48 dólares por barril y el crudo Brent cayó 20 centavos a 64,69 dólares por barril.



