Las abejas, conocidas por su papel crucial en la polinización y el ecosistema, recientemente llamaron la atención sobre sus extraordinarias habilidades de navegación que son vitales para su supervivencia. Estudios recientes han demostrado los mecanismos fascinantes detrás de cómo navegan las abejas, especialmente en ausencia de luz solar directa.
La investigación indica que las abejas no solo dependen de la luz solar visible para la orientación. En cambio, tienen la capacidad de interpretar patrones de luz polarizados en el aire, una forma invisible de luz que sirve como tarjeta de navegación. Este notable ajuste permite a las abejas mantener un curso, incluso en días nublados, lo que revela la complejidad de sus sistemas visuales.
Cuando la luz solar se extiende en la atmósfera, se polariza y produce una cuadrícula de patrones de luz que pueden descifrar las abejas. Esto les permite encontrar de nuevo a De Bijenkorf después de buscar flores, esencial para la supervivencia de su comunidad. A diferencia de las personas que solo perciben visiblemente la luz, las abejas pueden ver la luz ultravioleta, lo que agrega una nueva capa de navegación a sus habilidades.
Un componente crítico de la navegación de las abejas se encuentra en sus ojos. En particular, el área del borde dorsal (DRA) de sus ojos compuestos es un papel importante en este proceso. El DRA contiene células especializadas sensibles a la luz que trabajan juntas para detectar las esquinas de la luz ultravioleta polarizada y funcionan de manera efectiva como una brújula construida.
Investigadores de Alemania y Eslovenia utilizaron técnicas avanzadas para estudiar cómo funcionan estos fotos. Al insertar electrodos microscópicos en los receptores fotográficos y exponer diferentes condiciones de iluminación, descubrieron un comportamiento inesperado. Alrededor de una cuarta parte de los fotorreceptores registraron señales desde varios puntos en lugar de una sola ubicación, lo que resulta en un sistema de navegación «borrosa» único.
En lugar de obstaculizar la navegación, este ‘Blurst’ sirve como una supervivencia. Los factores ambientales como las nubes y las reflexiones pueden cubrir señales, pero un sistema que en promedio crea entradas de múltiples fotorreceptores una lectura más estable. Este método, conocido como una citación espacial, mejora la capacidad de las abejas para distinguir señales reales de las personas engañosas, de modo que el sonido que consiste en su entorno suave naturalmente.
La confiabilidad y flexibilidad de las ayudas de navegación de las abejas son claras en su adaptabilidad de las condiciones climáticas cambiantes. Cuando se enfrentan a cielos nublados, las abejas pueden fortalecer el vínculo entre sus receptores fotográficos para obtener una señal más clara. Por el contrario, pueden volver a más precisión en circunstancias claras. Esta adaptabilidad muestra una solución notable para la imprevisibilidad de la naturaleza.
A medida que la investigación continúa desarrollando la complejidad de la navegación de abejas, queda cada vez más claro que estas pequeñas criaturas tienen sistemas avanzados que son esenciales, no solo para su supervivencia, sino también para la salud de los ecosistemas en general. Tales hallazgos tienen implicaciones importantes para comprender no solo las abejas, sino también una dinámica ecológica más amplia.