Investigadores del Instituto Pasteur y del Inserm han logrado avances significativos en el campo de la inmunoterapia, dirigida específicamente a los cánceres de la sangre que afectan a las células B malignas. Esta innovadora investigación, publicada recientemente en Progreso científicodestaca un enfoque novedoso para estimular una sólida respuesta inmune antitumoral mediante la manipulación del mecanismo de muerte en las células cancerosas.
La inmunoterapia marca una evolución crucial en el tratamiento del cáncer, utilizando el sistema inmunológico del cuerpo para identificar y eliminar las células tumorales. Las células inmunes actúan como centinelas vigilantes, navegando a través de los tejidos para detectar y erradicar cualquier célula cancerosa restante que pueda provocar una recaída de la enfermedad. Una de las estrategias innovadoras que se están explorando implica una forma de muerte celular programada conocida como necroptosis. Esta forma de muerte celular se diferencia de la apoptosis porque envía señales que atraen células inmunitarias al sitio, estimulando una respuesta inmunitaria contra las células tumorales supervivientes.
Al investigar el potencial de la necroptosis para el tratamiento del cáncer de sangre, los científicos de la Unidad de Dinámica de las Respuestas Inmunitarias (en colaboración entre el Inserm y el Instituto Pasteur) descubrieron que las células B malignas no suelen sufrir necroptosis. Esta incapacidad se atribuye a la ausencia de la proteína MLKL, que es crucial para el proceso necroptótico.
En un esfuerzo por superar este desafío, el equipo de investigación implementó una terapia combinada utilizando tres medicamentos ya aprobados para uso clínico. Este potente cóctel indujo con éxito la necroptosis en células B malignas, lo que dio como resultado una respuesta inmune convincente que erradicó por completo la leucemia en modelos preclínicos. Philippe Bousso, director de investigación del Inserm y jefe del departamento de Dinámica de las Respuestas Inmunitarias, dijo: «La triple terapia que utilizamos obliga a las células cancerosas a morir de una manera que activa el sistema inmunológico».
Además, el equipo utilizó técnicas avanzadas de imágenes intravitales para observar las células inmunitarias que interactúan con las células cancerosas en tiempo real, lo que permitió examinar de primera mano cómo las diferentes formas de muerte celular afectan la actividad inmunitaria. Bousso explicó con más detalle las implicaciones de sus hallazgos: «Esta nueva estrategia de inmunoterapia, probada con éxito en modelos preclínicos, convierte las células tumorales en desencadenantes del sistema inmunológico, lo que indica una posible vía terapéutica para ciertos cánceres como los linfomas o las leucemias que afectan a las células B».
Esta investigación innovadora plantea la posibilidad de transformar la forma en que se tratan los cánceres de sangre, destacando el potencial de aprovechar el sistema inmunológico para combatir más eficazmente estas neoplasias malignas. Este importante estudio ha recibido el apoyo de varias instituciones, incluido el Consejo Europeo de Investigación (ERC) y la Fundación ARC para la Investigación del Cáncer, destacando el esfuerzo conjunto para avanzar en las terapias contra el cáncer.



