La Policía Estatal de Idaho ha presentado una extensa colección de fotos de evidencia que están vinculadas a la investigación de los asesinatos estudiantiles de la Universidad de Idaho, dirigidos al sospechoso, Bryan Kherberger. Entre los materiales liberados se encuentran imágenes del blanco Hyundai Elantra de Kherberger, quien fue incautado de la casa de sus padres en Pensilvania. Aunque el exterior del vehículo parece sucio, las fotos interiores revelan una sustancia blanca que cubre diferentes componentes, incluido el volante y el tablero.
Los expertos especulan que la sustancia puede resultar de Kherberger, que intenta limpiar o posiblemente servir al vehículo después del crimen como residuo mediante pruebas forenses. Joseph Giacalone, un ex investigador del caso frío y profesor de derecho penal, enfatizó la importancia del principio de intercambio de local para comprender la transferencia de evidencia entre los objetos, lo que sugiere que Kherberger probablemente ha preparado su vehículo para eliminar las trazas forenses. Señaló que algunas pruebas encontradas serían difíciles de evitar por completo, independientemente de las precauciones.
La investigación aún no tiene que entregar evidencia de ADN de las víctimas dentro del vehículo. Los investigadores habían eliminado el asiento del conductor para la investigación, lo que aumentó la posibilidad de que la sustancia blanca se introdujera durante el proceso de investigación. Carlos Pantoja, otro ex técnico del crimen de NYPD Place, pidió la decisión de desempolvar huellas digitales en el vehículo en duda y sugirió llenar la sangre o el ADN más típicamente.
Las fotos de evidencia adicional muestran la escena del crimen en King Road de 1122, donde los asesinatos tuvieron lugar en las primeras horas del 13 de noviembre de 2022, justo antes del Día de Acción de Gracias. La casa, que era las cuatro víctimas, mostró signos de un estilo de vida típico de la universidad, incluidos contenedores de alcohol dispersos y restos de reuniones sociales.
Las víctimas Madison Mag y Kaylee Goncalves, ambas de 21 años, junto con las personas de 20 años Xana Kernodle y Ethan Chapin, fueron asesinados. La escena dio a conocer los acentos personales, como una caja de papas fritas a medias y una bolsa de un orden de thash dirigido a Xana Kernodle, para ilustrar la normalidad de su noche antes de que la tragedia atacara.
A pesar de la extensa evidencia fotográfica, las imágenes no contienen espacios privados donde tuvieron lugar los asesinatos. Los familiares de las víctimas han solicitado una orden judicial para evitar la liberación de estas imágenes específicas, lo que lleva a una orden limitante temporalmente y una próxima audiencia.
Kherberger ha sido sentenciado a cuatro condiciones consecutivas en prisión, junto con otros 10 años. Han surgido informes sobre sus quejas sobre las condiciones de la prisión, incluida la calidad de los alimentos y la supuesta intimidación de otros prisioneros. Si bien la investigación continúa desentrañando la complejidad de este caso, la búsqueda de la justicia continúa en marcha.