La OTAN confirmó el miércoles que tenía conocimiento previo de los planes de Estados Unidos de reducir parte de su presencia de tropas a lo largo del flanco oriental de la alianza. Un funcionario de la OTAN caracterizó el ajuste como rutinario y no «inusual». Si bien los cambios en los niveles de tropas podrían generar preocupación, el funcionario enfatizó que el compromiso de Washington con la OTAN sigue siendo firme.
A pesar de la próxima retirada, la presencia militar estadounidense en Europa sigue siendo sustancial, con una huella mayor en comparación con años anteriores. El funcionario señaló que el número de tropas estadounidenses en el continente supera las de antes de 2022, lo que subraya un compromiso continuo con la defensa europea.
Las reducciones esperadas se producen tras una extensa revisión de los despliegues militares estadounidenses en todo el mundo. El Ministerio de Defensa rumano proporcionó más contexto al anunciar que Estados Unidos detendría la rotación de una brigada que tenía elementos estacionados en varios países de la OTAN, incluidos Bulgaria, Rumania, Eslovaquia y Hungría.
Esta noticia ha aumentado las preocupaciones entre los aliados de la OTAN, especialmente en medio de preocupaciones sobre la posibilidad de que Rusia considere acciones agresivas contra un estado miembro, especialmente si la situación en Ucrania se estabiliza.
En respuesta a los cambios de tropas esperados, la OTAN reiteró que sus estrategias de defensa siguen siendo sólidas. «La OTAN tiene sólidos planes de defensa y nos estamos asegurando activamente de tener las fuerzas y capacidades adecuadas para disuadir cualquier posible agresión y asegurar nuestra defensa colectiva», dijo el funcionario.
Estos acontecimientos se producen en un momento de mayor escrutinio de la preparación militar y las alianzas en Europa, mientras los Estados miembros continúan lidiando con las complejidades de las tensiones geopolíticas.



