La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha emitido una advertencia crucial a los propietarios de casi 2.000 Learjets, icónicos jets privados que han sido los favoritos de celebridades y personas adineradas durante décadas. Se insta a los propietarios a llevar a cabo inspecciones urgentes del tren de aterrizaje del avión tras el trágico accidente ocurrido en febrero que involucró a un avión propiedad del líder de Mötley Crüe, Vince Neil.
En un informe publicado el miércoles, la NTSB criticó a la Administración Federal de Aviación (FAA) por su decisión del pasado mes de julio de no exigir inspecciones para estos modelos de larga data. El Learjet, que ha servido a figuras de alto perfil desde Frank Sinatra hasta estrellas modernas como Beyoncé y Jay-Z, ha visto detener su producción a medida que Bombardier ha cambiado su enfoque hacia modelos más lucrativos.
Los investigadores están preocupados por el bajo índice de cumplimiento de las inspecciones; Sólo el 12% de los 1.883 aviones potencialmente afectados han sido evaluados, a pesar de la recomendación de Bombardier en marzo. Estas pautas llegaron poco después del accidente en Scottsdale, Arizona, y resaltaron gravemente los riesgos.
La declaración de la NTSB subrayó la naturaleza inaceptable de la decisión de la FAA y enfatizó el «riesgo inminente de pérdida de vidas en un accidente similar». Señalaron que el esfuerzo requerido para cumplir con los requisitos era mínimo, con una estimación de sólo dos horas de trabajo por avión, e instaron a la FAA a hacer cumplir activamente estas inspecciones.
La FAA aún no ha respondido a las preguntas sobre las recomendaciones de la NTSB. Los investigadores han reunido información crítica sobre las circunstancias del fatal incidente, que resultó en una muerte (el piloto, Joie Vitosky, de 78 años), e hirió a otras dos personas a bordo y a un ocupante del avión de negocios con el que chocó.
La investigación preliminar de la NTSB reveló que el tren de aterrizaje principal izquierdo se separó del avión al aterrizar. Es alarmante que este no haya sido un incidente aislado; Se han registrado tres casos anteriores de falla del tren de aterrizaje, relacionados con un perno de montaje mal retenido.
Estos problemas no son fáciles de detectar durante las comprobaciones de mantenimiento de rutina, pero seguir las recomendaciones de Bombardier podría revelar problemas potenciales. La NTSB ha instado a la FAA a garantizar que los técnicos inspeccionen las posiciones de los pernos y muñones de montaje del tren de aterrizaje al realizar el mantenimiento del tren de aterrizaje. La ausencia de tales controles plantea la posibilidad de que el tren de aterrizaje no esté bien sujeto, lo que plantea graves riesgos para la seguridad del vuelo.
Una investigación más exhaustiva reveló que el Learjet implicado en el incidente de febrero realizó un aterrizaje forzoso en Oklahoma en junio de 2024, lo que provocó daños en el tren de aterrizaje. Las reparaciones posteriores requirieron la retirada de ambos trenes de aterrizaje principales para su inspección, lo que pone de relieve los problemas mecánicos actuales asociados con estos aviones antiguos.



