La iniciativa ucraniana revela un creciente número de muertos entre bielorrusos debido al apoyo militar ruso al conflicto en Ucrania


Una iniciativa del gobierno ucraniano conocida como «Quiero vivir» ha publicado estadísticas alarmantes sobre la participación de ciudadanos bielorrusos en el conflicto en curso junto con las fuerzas rusas en Ucrania. Según el informe, al menos 314 bielorrusos han perdido la vida desde la invasión rusa de 2022. La iniciativa destaca que alrededor de 1.338 bielorrusos se han alistado en el ejército ruso, lo que indica una proporción preocupante en la que alrededor de uno de cada cuatro soldados bielorrusos han muerto.

Los datos se centran en los combatientes extranjeros y sus víctimas, aunque señalan que puede haber una importante subnotificación, lo que podría inflar el número real de muertes. Se han documentado víctimas en un amplio rango de edad, desde 18 hasta 63 años, con un promedio de sólo seis meses entre la firma de sus contratos y su muerte.

Se cree que la mayoría de los bielorrusos fallecidos eran miembros de la 150.ª División de Fusileros Motorizados. Hay indicios preocupantes de que los esfuerzos de reclutamiento pueden involucrar a individuos de prisiones rusas, lo que refleja la estrategia más amplia de Moscú de integrar mercenarios de diferentes países para reforzar sus activos militares en Ucrania. En un contexto relacionado, la inteligencia surcoreana ha revelado que también han muerto unos 2.000 soldados norcoreanos enviados para apoyar a Rusia en el conflicto.

Además de controlar las bajas, la iniciativa «Quiero vivir», creada por el Cuartel General de Coordinación de Ucrania para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra, proporciona un enfoque sistemático para los soldados rusos que deseen rendirse. Este programa, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Defensa y de Inteligencia de Defensa de Ucrania, proporciona orientación crucial a través de un chatbot de Telegram que describe los procedimientos de entrega segura.

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El protocolo enfatiza la necesidad de que los soldados neutralicen sus armas, levanten la mano con un paño blanco y declaren “ya sdayus” o “me rindo” en ucraniano. Quienes siguen órdenes establecidas son reconocidos por las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que permite una transición segura y ordenada a la custodia. Esta iniciativa integral refleja el compromiso continuo de Ucrania con el trato humano de los prisioneros de guerra, al tiempo que monitorea de cerca la participación de combatientes extranjeros en el conflicto.



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