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Madrid, España, mostró recientemente el Panstrongylus megistus, reconoció una especie de insecto de la sangre como un vector importante para Trypanosoma cruzi, el parásito responsable de la enfermedad de Chagas. Esta enfermedad es cada vez más cuidadosa porque se está propagando a través de los Estados Unidos, lo que hace que algunos expertos sugieran que debe clasificarse como endémico en el país.
La enfermedad de Chagas, conocida informalmente como la enfermedad de «beso de beso», ha informado casos humanos en ocho estados, a saber, Texas, California, Arizona, Tennessee, Louisiana, Missouri, Mississippi y Arkansas. En particular, los insectos de escudos de sangre que son responsables de la propagación de esta enfermedad se han identificado en 32 estados durante la última década, lo que enfatiza la creciente prevalencia de la afección.
En un informe reciente publicado en las enfermedades infecciosas emergentes de los CDC, los investigadores abogan por la clasificación de la enfermedad de Chagas como endémica en los EE. UU., Esta designación difiere de una epidemia, lo que indica un aumento repentino en los casos o una pandemia, que se refiere a brotes o continente. Los investigadores enfatizaron que mantener la historia de que Estados Unidos no es endémico para la enfermedad de Chagas, el bajo público promueve la conciencia y los casos de subinformación. Argumentaron que reconocer el estado endémico, especialmente si mejoraría la hipo -endémica, la vigilancia, la investigación y las iniciativas de salud pública.
Actualmente, la enfermedad de Chagas es endémica para 21 países en América del Norte y del Sur y los funcionarios de salud están llamando la atención sobre los peligros potenciales. La enfermedad es causada por parásitos usados por insectos de triatomina, conocido popularmente como ‘cojines -bugs’. Cuando estos insectos se alimentan de la sangre de un huésped infectado, pueden convertirse en portadores mismos y transferir el parásito a través de sus heces.
Según los CDC, alrededor de 8 millones de personas en todo el mundo tienen la enfermedad de Chagas, con un estimado de 280,000 casos que ocurren en los Estados Unidos, muchas de las cuales no han sido diagnosticadas. Si no se trata, la enfermedad de Chagas puede conducir a trastornos que amenazan la vida.
La enfermedad de Chagas se presenta en dos etapas principales: la fase aguda y la fase crónica. La fase aguda puede ocurrir dentro de las primeras semanas o meses después de la infección y puede producir una serie de síntomas, que incluyen fiebre, fatiga, dolores corporales, dolor de cabeza, erupción, pérdida de apetito, diarrea, vómitos e hinchazón de los párpados. La fase crónica puede continuar existiendo durante muchos años, a menudo asintomático. Sin embargo, alrededor del 20-30% de las personas infectadas podrían desarrollar problemas de salud graves, como problemas cardíacos, como un corazón agrandado y arritmias, o problemas digestivos que pueden dificultar la comida o los movimientos intestinales.
Las opciones de tratamiento para la enfermedad de Chagas incluyen medicamentos antiparasitarios destinados a eliminar el parásito y el tratamiento sintomático para aliviar la carga de los síntomas. Esto subraya la importancia de la conciencia y la intervención médica oportuna para aquellos que están en riesgo. El CDC enfatiza la necesidad de una mayor vigilancia con respecto a este problema emergente de salud pública.