Se produce una tendencia relevante en Delhi, donde un número creciente de niños se enfrenta a serios problemas psicológicos relacionados con el tiempo excesivo de pantalla. Las escuelas, psicólogos y padres son alertados por casos de la vida real que reflejan esta alarmante crisis.
Tal caso es un niño de 12 años que alguna vez fue activo en deportes y académicos, pero gradualmente se retiró de actividades sociales, se saltó las comidas y estaba ocupado con las pantallas por la noche. Sus padres buscaron ayuda cuando sus luchas académicas y los cambios en el estado de ánimo se hicieron claros. Diagnosticado con características depresivas emergentes con respecto al uso excesivo de la pantalla, se sometió a un tratamiento con terapia cognitiva conductual y un reloj de noche digital estricto. Alentadoramente, gradualmente recibió una ducha y energía, lo que estimula considerablemente su participación escolar.
Otro caso se refería a una niña de 15 años que perturbó su ciclo de sueño con actividades de pantalla nocturna, lo que condujo al insomnio crónico e irritabilidad. Experimentó alucinaciones auditivas y su condición fue tratada con una combinación de terapia conductual del sueño e intervenciones para controlar el miedo académico.
Un incidente particularmente alarmante se refería a un niño de nueve años que, después de haber perdido el acceso a su teléfono, mostró una intensa necesidad emocional y recurrió al autodamento al cortar su brazo con un cuchillo de cocina, lo que reflejaba una forma seria de adicción al comportamiento.
Los funcionarios escolares luchan por la gestión del uso de la pantalla en la educación y al mismo tiempo abordar la crisis creciente en el campo de la salud mental. Anjali Kharbanda, directora de la Escuela Pública NK Bargodia, señala que las cifras de resbalación a menudo sirven como un indicador de problemas más profundos limitados por el tiempo de pantalla. En un impulso de combatir estos problemas, la Corte Suprema de Delhi dio pautas que abogan por una promoción de teléfonos inteligentes equilibrados en las escuelas.
Los expertos advierten que muchos niños se mantendrán sin supervisión durante mucho tiempo, lo que lleva a mayores incidentes de necesidad emocional y obesidad en niños de 8 a 16 años. La configuración de los intentos de suicidio con respecto a la adicción a la pantalla se han informado en cifras alarmantes, lo que enfatiza la necesidad urgente de una mejor supervisión e intervención.
El entorno actual, exacerbado por la pandemie Covid-19, ha facilitado que los niños dependan de los dispositivos digitales que a menudo los llevan a los caminos de la adicción. Pavan Duggal, un experto de la Ley Cibernética, identifica la producción preliminar y las tendencias de la IA en las redes sociales como factores clave que contribuyen a un mayor consumo de pantalla y problemas relacionados, incluido el ciberacoso.
Aunque muchas escuelas han comenzado a formular la política para abordar el uso de teléfonos inteligentes, los niños también toman la iniciativa. Unos pocos gemelos, Samaya y Samhara Chauhan, comenzaron una campaña contra el acoso escolar después de reconocer la prevalencia de sus compañeros, lo que enfatiza el impacto deteriorado de la mezcla de plagas cibernéticas.
Dados los desafíos omnipresentes en la adicción a la pantalla, los profesionales en la atención de la salud mental enfatizan la importancia de monitorear el uso, cultivar hábitos saludables en línea y promover discusiones abiertas dentro de las familias y las escuelas. La crisis subraya la necesidad de enfoques holísticos para garantizar que los niños reciban el apoyo de los paisajes digitales y sociales de manera segura.