La Corte Suprema está deliberando actualmente sobre una importante impugnación republicana a una ley de Illinois que permite el recuento de votos por correo que lleguen después del día de las elecciones, siempre que tengan matasellos anteriores a esa fecha. Esta cuestión se ha vuelto particularmente relevante debido a las continuas preocupaciones de la administración Trump sobre la integridad de las papeletas que llegan tarde.
El caso en cuestión se centra en si el congresista republicano Mike Bost tiene la capacidad legal para impugnar la ley, que permite contar las boletas si llegan dentro de las dos semanas posteriores al día de las elecciones. Los tribunales inferiores previamente desestimaron la demanda de Bost, dictaminando que el impacto de estas votaciones tardías probablemente fue insignificante en su distrito republicano seguro.
Los funcionarios de Illinois están instando a la Corte Suprema a confirmar estos fallos de los tribunales inferiores, y el fiscal general del estado advierte que permitir tales demandas podría generar una ola de impugnaciones legales y «crear caos» para los funcionarios electorales en todo el país. Sin embargo, durante el proceso, los jueces expresaron escepticismo sobre la idea de que la probabilidad de que un candidato gane deba determinar su posición en el tribunal. El juez Neil Gorsuch cuestionó la conveniencia de que un tribunal federal negara la legitimación activa basándose en las perspectivas electorales de un candidato, mientras que el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, describió las implicaciones de tales evaluaciones como un «desastre potencial».
La jueza Elena Kagan también expresó su preocupación por el uso de los resultados electorales para medir la capacidad jurídica, destacando la complejidad que podría introducir en el proceso legal.
Se espera que el Tribunal se pronuncie en junio. Actualmente, Illinois es uno de los 18 estados y el Distrito de Columbia que permiten que se cuenten las boletas recibidas después del día de las elecciones, siempre que tengan matasellos de esa fecha. Esta práctica ha sido motivo de discordia, especialmente entre los líderes republicanos, incluida la administración Trump. El expresidente Trump ha afirmado repetidamente que las papeletas que llegan tarde y los resultados electorales prolongados promueven una desconfianza generalizada en los procesos electorales. En respuesta a estas preocupaciones, Trump firmó una orden ejecutiva en marzo para garantizar que los votos se emitan y reciban antes del día de las elecciones; Sin embargo, esta orden también enfrenta desafíos legales.
Ante la posibilidad de que surjan demandas por imitación en todo el país, la Corte Suprema pronto podría abordar las cuestiones legales relacionadas con las boletas enviadas por correo, especialmente ahora que Mississippi apela un fallo reciente que concluyó que el conteo de las boletas que llegaron poco después del día de las elecciones viola la ley federal. Las implicaciones de estas decisiones podrían ser de gran alcance y afectar la forma en que se llevan a cabo las elecciones en todo el país.