La Casa Blanca ha defendido firmemente los recientes comentarios de Donald Trump a la corresponsal de Bloomberg News, Catherine Lucey, llamándola «cerdita». Durante una conferencia de prensa, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que la franqueza y el enfoque de Trump hacia la participación de los medios son las principales razones de su éxito electoral, y enfatizó que tiene un historial de impulsar lo que considera noticias falsas. Sin embargo, no proporcionó ejemplos específicos de la supuesta información errónea a la que se refería Trump cuando hizo el comentario despectivo.
El incidente tuvo lugar en el Air Force One, donde Lucey cuestionó a Trump sobre las consecuencias del escándalo de Jeffrey Epstein, específicamente si la Cámara votaría para publicar los archivos relevantes. Cuando Lucey continuó cuestionando el comportamiento de Trump a la luz de la situación, él la interrumpió deliberadamente con el comentario: «Silencio. Silencio, cerdito». Este estallido generó importantes reacciones en los días siguientes, y muchos periodistas expresaron su condena.
El presentador de CNN, Jake Tapper, expresó su indignación en las redes sociales y calificó los comentarios de Trump de «repugnantes y completamente inaceptables». La ex presentadora de Fox News, Gretchen Carlson, se hizo eco del sentimiento y describió el comentario como «repugnante y degradante». Los críticos argumentan que los comentarios hostiles y despectivos de Trump hacia las reporteras promueven una cultura de falta de respeto hacia los medios.
Esta semana, Trump mostró un patrón de comportamiento agresivo hacia los periodistas, incluido otro incidente que involucró a Mary Bruce, reportera de ABC News. Durante una reunión en la Oficina Oval con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, Bruce presionó a Trump sobre dos temas controvertidos: las consecuencias persistentes del asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi y por qué no había hecho públicos unilateralmente los archivos de Epstein. Trump respondió bruscamente, calificando a Bruce de «reportero terrible» y criticando su estilo de interrogatorio.
En respuesta a estos incidentes, la Sociedad de Periodistas Profesionales (SPJ) emitió un comunicado condenando los comentarios de Trump hacia Lucey y Bruce. La directora ejecutiva de la organización, Caroline Hendrie, enfatizó que estos incidentes son un símbolo de un patrón más amplio de hostilidad, especialmente dirigido contra mujeres periodistas, que socava la función vital de una prensa libre e independiente. Hendrie afirmó que tal comportamiento no debe ser tolerado y destacó la importancia de una comunicación que respete los derechos humanos y la libertad de expresión. Advirtió que la retórica dañina de los líderes estadounidenses que minimiza los peligros que enfrentan los periodistas envía mensajes inquietantes que resuenan más allá de las fronteras de Washington.



