La próxima carrera para gobernador de California está a punto de ser una de las más competitivas y dinámicas de los últimos tiempos, con un campo diverso de candidatos listos para competir por el cargo más alto del estado. Dado que se espera que el gobernador Gavin Newsom, con un mandato limitado, deje el cargo a principios de enero de 2027, la contienda ha atraído a una gran cantidad de figuras políticas, incluidos ex candidatos presidenciales, líderes locales prominentes e incluso empresarios adinerados.
El congresista demócrata Eric Swalwell, conocido por su papel en el juicio político contra el expresidente Donald Trump, anunció recientemente su candidatura, sumándose a una lista cada vez mayor de contendientes que incluye a varios exfuncionarios de alto perfil. El eventual ganador enfrentará desafíos importantes, incluida una actual crisis de personas sin hogar y importantes déficits presupuestarios proyectados.
A medida que se acercan las elecciones primarias, previstas para el 2 de junio, los candidatos se están preparando para asegurar su lugar en la boleta, y los pasos de calificación comenzarán el próximo mes. El panorama político favorece fuertemente a los demócratas en California, donde tienen una importante ventaja de registro sobre los republicanos. A medida que el estado se vuelve cada vez más liberal, la pregunta sigue siendo: ¿cómo se destacarán los candidatos demócratas en un campo saturado?
Entre los candidatos, el ex alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, está adoptando un enfoque centrista, centrándose en su historial de recortes de impuestos y lucha contra el crimen durante su mandato. El multimillonario Tom Steyer, por otro lado, ha sido noticia con propuestas destinadas a reducir los altos costos de la electricidad mediante reformas regulatorias. Otros candidatos notables incluyen a la exrepresentante federal Katie Porter, quien ha llamado la atención por su estilo de confrontación en el Congreso, y el exsecretario de Salud de Biden, Xavier Becerra. A medida que el campo se reduce, algunos candidatos pueden perder popularidad debido a controversias o escándalos recientes.
Katie Porter inicialmente emergió como la favorita, pero enfrentó problemas de impulso después de que un incidente viral en una entrevista generó dudas sobre su comportamiento y preparación para el papel. En un escándalo separado, el nombre de Xavier Becerra salió a la luz en medio de acusaciones que involucraban a un ex asistente, lo que provocó críticas de sus rivales a pesar de su falta de participación directa.
Sorprendentemente, los candidatos republicanos también esperan sacar provecho del dividido electorado demócrata. El sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, y el comentarista Steve Hilton se están posicionando para dejar una huella a pesar de las tendencias históricas del estado que favorecen a los demócratas. Durante las primarias del Senado de Estados Unidos de 2022, el republicano Steve Garvey logró un éxito notable contra destacados candidatos demócratas, lo que ilustra que aún pueden ocurrir sorpresas en la política de California.
A medida que la carrera se intensifica, la dinámica política podría cambiar, y los eventuales candidatos que avancen a las elecciones generales de noviembre probablemente surgirán de unas primarias concurridas y polémicas, y potencialmente necesitarán menos del 25% de los votos para asegurar su lugar. Dado que los diferentes candidatos aportan fortalezas y debilidades únicas, la respuesta del electorado en los próximos meses será fundamental para determinar el próximo gobernador de California.



