La ayuda militar europea a Ucrania ha disminuido significativamente en los últimos meses de verano, como muestra un informe del Instituto Kiel para la Economía Mundial. En julio y agosto, los países europeos proporcionaron o destinaron alrededor de 3.300 millones de euros (unos 3.800 millones de dólares) para ayuda militar, una media de 1.650 millones de euros al mes. Esto representa una dramática caída del 57 por ciento con respecto a la primera mitad del año, cuando las asignaciones mensuales alcanzaron los 3.850 millones de euros (alrededor de 4.500 millones de dólares).
La disminución no se limita a las contribuciones europeas; La ayuda militar global también cayó un 43 por ciento durante este período. Esta disminución coincide con el anuncio de un importante paquete de ayuda de Canadá a finales de agosto, lo que pone de relieve la dinámica cambiante del apoyo internacional.
Christoph Trebesch, jefe del Ukraine Support Tracker y director de investigación del Instituto Kiel, comentó sobre la aparente reducción del apoyo militar de Europa a Ucrania. Destacó la importancia de monitorear de cerca los niveles de ayuda a medida que se acerca el otoño, sugiriendo que los próximos meses serán cruciales para las necesidades de defensa de Ucrania.
Una parte importante de los suministros militares entregados este verano se facilitaron a través de la Lista de Requisitos Priorizados de Ucrania (PURL) de la OTAN. El mecanismo, iniciado durante el mandato del expresidente estadounidense Donald Trump y del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, permite a los países de la OTAN comprar sistemas de defensa y municiones estadounidenses de sus reservas, que luego se envían directamente a Ucrania. Este sistema tiene como objetivo acelerar la entrega de armamentos esenciales minimizando al mismo tiempo los retrasos.
A finales de agosto, ocho Estados miembros de la OTAN –Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Letonia, Países Bajos, Noruega y Suecia– se habían unido al PURL, aportando un total de 1.900 millones de euros (unos 2.200 millones de dólares) en ayuda militar.
En total, los países europeos, incluido el Reino Unido, han comprometido o destinado alrededor de 83.000 millones de euros (96.500 millones de dólares) en ayuda militar a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. Esta cifra supera los 64.600 millones de euros (75.100 millones de dólares) asignados por Estados Unidos. Anteriormente, Estados Unidos había liderado las contribuciones de ayuda a Ucrania hasta la transición de liderazgo en enero de 2025, cuando Trump cambió las estrategias de ayuda establecidas por su predecesor demócrata, Joe Biden.
A diferencia de la ayuda militar, el apoyo financiero y humanitario se ha mantenido estable en 7.500 millones de euros (8.700 millones de dólares), a pesar de la ausencia de nuevas contribuciones estadounidenses. Trebesch subrayó la importancia de que esta estabilidad se extienda a la asistencia militar, ya que Ucrania sigue dependiendo de un apoyo sostenido para contrarrestar la agresión en curso.